LOS DERVICHES GIROVAGOS EN BARCELONA
Incluidos en un ciclo de música otomana y dentro del programa del Teatre Grec 93 festival de Verano, se han presentado en Barcelona los derviches giróvagos de Estambul para ofrecer la danza del Sama. 

Sama es en el Islam la ciencia del cielo, y une en su naturaleza, astronomía y astrología. 

La danza derviche se llama de igual forma, y es una ceremonia ritual en la que los danzarines giran alrededor de un centro representado por el maestro (sheikh) repitiendo simbólicamente la ronda de los astros alrededor del sol. 

El sheikh es dentro del sufismo, en cualquier cofradía legitimada, el depositario de la sabiduría perenne y es él quien la atesora y administra. 

Por ello antes de empezar la ceremonia, los derviches caminan en fila con su capa de lana hacia el sheikh y se inclinan ante él. Este les da el ósculo, la bendición y les retira la capa y en medio de un inmenso arrobamiento espiritual, los danzarines empiezan a girar describiendo círculos sobre su propio eje, alrededor del sheikh, símbolo del sol y de la luz. La ceremonia tiene alrededor de una hora de duración y es el ney el instrumento musical que acompaña a los danzarines. 

Cabría preguntarse hasta qué punto es legítimo el ofrecer esta ceremonia de una forma comercial y con público de teatro que paga altos precios por las localidades. La velada por lo demás fue grata, el calor veraniego se sumó a la intensidad del giro y "El Mercat de les Flors", que ofreció una gran entrada, fue respetuoso escenario, más incluso que el que pudimos observar hace unos meses en Konya su sede, donde todos los años a finales de diciembre, los derviches danzan en memoria de Mawlana, fundador de la orden de los giróvagos alrededor de 1.300 y ofrecen una semana de actuaciones de fuerte contenido turístico en el pabellón de baloncesto de la ciudad. A. C. 

 
Notas y Noticias
Home Page