SYMBOLOS

Revista internacional de
Arte - Cultura - Gnosis

PHOENIX 33
LUNAS INDEFINIDAS

ALICIA CAYOTA
MIREIA VALLS


Sintonía del programa. “Unforgettable”, por Natalie Cole y Nat King Cole.

Locutor: Bienvenidos a Phoenix 33, un podcast que va recorriendo paso a paso la obra simbólica, metafísica, teatral y literaria de Federico González Frías. Recordaremos a nuestros oyentes que en los últimos episodios nos hemos referido a cuatro de los libretos teatrales del autor, en concreto a las obras En el Tren, Rapsodia, El Tesoro de Valls y Noche de Brujas. Hoy traeremos hasta nuestro plató la quinta de sus creaciones teatrales, Lunas Indefinidas, que de alguna manera sintetiza el carácter iniciático atribuido por Federico al teatro de raíces sagradas. Pero antes de entrar en materia, saludamos calurosamente a todos nuestros seguidores anónimos dispuestos a pasar con nosotros un tiempo que nos transporte a un espacio otro de la conciencia. Y aquí estamos acompañados como siempre por los integrantes del Ateneo del Agartha, ya preparados para la actuación de hoy. ¡Hola, bienvenidos y muchas gracias por vuestra labor! Y saludos también a nuestro público fiel, que no se pierde ni una representación en el estudio. ¡Hola a todos!

Pausa musical. Rumbo, “A Redoblar”.

Locutor: Efectivamente, tal como acabamos de escuchar en la canción, se trata de redoblar en todas las ideas que hemos ido poniendo de relieve en anteriores episodios, o sea, redoblar en la operatividad de la labor teatral encaminada a la realización espiritual así como para recrear al mundo en todas sus instancias. (Con humor) ¡Nada menos! Y como esta empresa es titánica, no cejamos en nuestro rito, que de ser llevado a cabo con total entrega, furor y amor, dispensa resultados sorpresivos y trascendentes, en el cabal sentido de la palabra.

Voz del Ateneo: “Lo trascendente es lo que está más allá, mucho más allá de cualquier discurso, aunque también, si así pudiera decirse, hay grados de la trascendencia como los hay entre luz y oscuridad. La trascendencia absoluta pertenece al No Ser”.1

Locutor: Así es que manos a la obra y sumerjámonos de lleno en este Teatro Sagrado o de la Memoria, que enlaza directamente con la Cadena Áurea. Y para quien no haya oído hablar de este concepto, diremos que se refiere al hilo ininterrumpido de iniciados que desde el principio de los tiempos hasta ahora mismo se ha hecho correa de transmisión de las verdades eternas. Es tan importante su función, y por otra parte, tan desconocida por el gran público actualmente, que queremos destacar algunas ideas versadas por Federico en su Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. ¿Te parece empezar tú misma con la lectura?

Voz del Ateneo: Por supuesto, encantada.

Breve pausa musical. Mozart, “Música Masónica”.

Voz del Ateneo: Comienza así la entrada “Cadena Áurea”: “Este es un concepto que alguna vez se oye y se archiva en el inconsciente, pero a medida que uno va avanzando en el camino del conocimiento y se va nutriendo de los autores que se señalan como predecesores en este tipo de materia, se va haciendo cada vez más coherente y se ilumina constantemente el hecho de que a lo largo del tiempo se haya conocido una serie de temas que nos hubieran parecido absurdos y mentiras cuando éramos hombres profanos y no teníamos la menor idea de este abrir de la conciencia a una misma y única fuente de la que todo emana”.

Voz del Ateneo: Y sigue revelándonos Federico: “A través de indefinidas culturas, y de distintos aspectos de una sola realidad, que este personal de la cadena áurea ha vivido y puesto a nuestra disposición como un legado permanente de lo que se expresa mediante el Secreto y el Misterio, esta posibilidad se asemeja a un hilo que se ha mantenido a lo largo de la historia y nos señala un camino para trascender la chatura de nuestras concepciones anteriores, nacidas de la ignorancia del medio en que a nosotros —y a los protagonistas de esta cadena— nos ha tocado existir. Pues los hombres mediante los cuales hemos accedido a este conocimiento son seres que también han vivido la brutalidad del medio, del cual han sido incluso rechazados, por los profanos que en su estupidez y tontera caminan a ciegas a no se sabe dónde y por qué”.

Voz del Ateneo: Federico agrega a continuación este mensaje esperanzador: “La integración de un ser cualquiera en todo tiempo y lugar a esta cadena es una posibilidad que puede dársenos sin ninguna otra condición que el amor al Conocimiento, para algunos una verdadera necesidad. Oportunidad que al comienzo del proceso no se puede creer por su magnitud y generosidad pero que puede hacerse nuestra y en nosotros pese a su inmensa grandeza y su cabalidad”.

Voz del Ateneo: Para terminar destacando: “Lo curioso, es que no es por esmerarnos que podemos transitar el mismo camino que Dante y Virgilio o Platón y su Academia, que hasta el día de hoy funcionan en el jardín de la mente, siguiendo las directrices del Colegio Invisible, tal cual los integrantes de aquella Academia que desde el siglo IV a. C. hasta el V d. C. siguieron el pensamiento siempre vivo de Sócrates, culminando con el neoplatonismo y Proclo (que también se decía hijo de Hermes). Es pues la gracia y no los trabajos afanosos del hombre, o sea, los nuestros, la que nos llevará al Conocimiento, pues la puerta está siempre abierta para ser transitada por todos aquellos que hayan sido llamados para ello”.2

Pausa Musical. Joan Manel Serrat, “Caminante no hay camino”.

Sintonía del programa.

Locutor: Justamente Lunas Indefinidas se desarrolla en una “Escuela de Conocimiento” vinculada a la Cadena Áurea… mejor dicho en una especie de “Clínica de Conocimiento”, ya que la obra está escrita en clave de humor para quitar solemnidad a un tema que aun siendo bien profundo, para nada es pomposo o ceremonioso. En esa “clínica” un equipo de profesores-doctores, más la enfermera y el ama de llaves, reciben a los postulantes y los introducen en el mundo mágico de las analogías promovidas por los símbolos. Pero no avancemos acontecimientos y vayamos descubriendo de a poco qué es lo que se ofrece en esta “escuela”, cuáles son sus métodos y qué se requiere para ser aceptado en sus aulas.

Voz del Ateneo: El primer acto comienza con la aparición en escena de Espartana, la guardiana de las llaves de la entidad. Está esperando la llegada de un nuevo postulante y va meditando en la labor que le ha sido encomendada y en la función vehicular del símbolo, como la herramienta fundamental en la que apoyarse para ir ascendiendo las gradas de la escala del Conocimiento. Las preguntas se agolpan en su mente, mientras constata la dificultad de comprender verdaderamente de qué trata todo este proceso y de cómo llevarlo hasta las últimas consecuencias sin que sea una cuestión sólo teórica, sino algo en lo que va el sentido último de tu vida y de todos los misterios del universo. Oigámosla:

Breve pausa musical. Chopin, “Nocturno op. 9 nº 2”.

“Espartana: ¿Cómo puedo explicar mi situación? ¿a qué atribuir todo lo que obviamente me ha sucedido? ¿qué significa ser luz? ¿a dónde voy si ni siquiera sé dónde estoy? (Pausa) Aunque sí lo sé. Conozco perfectamente lo que he hecho, y hago. Cumplo una función. Como el Dios Jano, que presidía el año entre los romanos, abro y cierro estas puertas al solsticio de verano y de invierno, a los que llegan y a los que se van. Por eso el dios del año se representaba con dos caras y con unas llaves, como éstas, (hace sonar unas llaves) las que abren y cierran las puertas del tiempo. ¡Imagínese el papel que me ha tocado cumplir! Aunque yo no tengo ninguna responsabilidad ni sobre los que entran, que lo hacen voluntariamente y muchas veces buscando otras cosas que las que aquí se realizan, engañados por las ilusiones del mundo, ni de los que se van de motu propio o no, porque en muchos casos se equivocan por sus ambiciones, egoísmos, rebeldía, o simplemente porque no comprenden y no podrán hacerlo, por lo que deben ser apartados y, a veces, se van dando un portazo, o revolcándose en su odio e ignorancia desacreditando esta enseñanza o a los profesores que la imparten. Pero no me lamento por esa gente que no me importa nada, y que apenas transponen el umbral de salida se pierden en el olvido. (Pausa) Pero hoy en día estoy sobrellevando una congoja, no estoy afinada y en realidad muero de tristeza por los que se van. ¿Por qué el mundo es así y no puede haber una felicidad compartida? ¿Por qué muchos son los llamados y pocos los escogidos? ¿A qué se debe que yo permanezca aquí y que posea el doble atributo de mi deidad patrona? Porque por un lado pienso que pertenezco al misterio, que comparto el último secreto, y por otro, sufro por mi humanidad que se identifica con todo el género humano, y tengo además la convicción de saber que lo no humano, lo suprahumano es la verdadera puerta de entrada para cualquier existencia, para toda acción que, por ser tal, ya está contaminada. ¿Por qué las cosas son como son y no como uno quisiera? (Pausa) ¿Por qué este lugar es llamado La Casa de Dios y también La Torre de Destrucción? (Pausa) Aunque siempre hay una nueva posibilidad con cada amanecer”…3

Sintonía del programa.

Locutor: Decir a nuestros oyentes que ya empezó la representación de Lunas indefinidas, de la que ahora todos los integrantes del Ateneo del Agartha, entre los que me incluyo, seguiremos interpretando algunos pasajes que nos acerquen al meollo de lo que se busca y encuentra en esta “Escuela-Clínica de Conocimiento”. Pero para los interesados en leer el libreto completo, mencionar que lo encontrarán editado en Tres Teatro Tres, una publicación de Libros del Innombrable del año 2011. Prosigamos con la obra.

Voz del Ateneo: Las meditaciones de Espartana se interrumpen cuando llaman a la puerta de la entidad y la guardiana hace pasar a la sra. Eva, una escritora reputada que ha oído hablar de los métodos del director de la Escuela y está dispuesta a someterse a ellos. Tras una breve charla con Espartana y el posterior escrutinio de la enfermera para rellenar la ficha, la sra. Eva es recibida por la doctora Ester, con la que mantendrá una conversación de la que ofrecemos este extracto:

“Doctora Ester: (Pausadamente). ¿Cómo nació en usted la idea de interesarse por la enseñanza?

Eva: Es un poco largo de contar.

Doctora Ester: Empecemos por el principio: ¿Qué actividad realiza usted en la vida ordinaria?

Eva: (Tímidamente). Soy escritora.

Doctora Ester: ¿Escribe usted para el gran público?

Eva: Por cierto. Pero lo mejor será comenzar por el principio… como usted dijo… Mi vocación nació cuando yo era joven, casi una niña, vivía en esos momentos los impulsos propios de mi edad… Creía, en esos primeros tiempos, que esa era la forma en que debía luchar por el bien de la comunidad…

Doctora Ester: (Seca). Comprendo. Y luego ¿qué sucedió?

Eva: Luego vinieron las primeras dudas, las vacilaciones… Queriendo descubrir quién sabe qué nuevas cosas, qué profundas injusticias, inconscientemente me fui apartando de los míos, de los que me rodeaban. Y de pronto me sentí sola, abandonada por todos, ignorada y despreciada y comencé a poner en tela de juicio todo lo que había realizado hasta ese momento. Por primera vez me sentí insegura de mí y acabé convenciéndome de que mi búsqueda y mi profesión no me llevaban a nada concreto.

Doctora Ester: ¿Y después?

Eva: Después comenzó la lucha por mi recuperación. Volqué en ella toda mi energía y entusiasmo. No escatimé esfuerzo ni sacrificio para reconstruir mi vida hasta entonces tan dispersa, absurda, vacía de contenido y decidí reinventarme, cambiar.

Doctora Ester: Aquí no se trata de eso, no de cambiar sino de mutar, de ser mutante, de transmutar. ¿Ha oído hablar alguna vez del Pájaro de Fuego?

Eva: Sí, (afanosa) el ballet de Stravinsky que se estrenó en París…

Doctora Ester: (Haciendo un gesto interrumpe). ¡No, el auténtico Ave Fénix! (Eva pone cara de sorpresa e ignorancia). El mito del Ave Fénix, el pájaro que renace del fuego de sus propias cenizas. (Volviendo a Eva). Prosigamos…

Eva: En todo caso, me sometí a un tratamiento exhaustivo sobre el lenguaje en la Facultad de Letras. Una vez que me dieron de alta estuve en condiciones de abordar la crítica. Hice periodismo… De mis manos salieron cientos y cientos de notas y artículos edificantes, serios, pulidos.

Doctora Ester: (Tocándose la oreja). ¿Verdad que usted no oye lo que le dicen?

Eva: ¡Déjeme terminar! Traté de explicar a las gentes, de todas las maneras posibles, que las cosas tienen un comienzo, un desarrollo y un fin. Y así, de esta forma, logré recuperar el tiempo perdido. Y ocurrió que fui aceptada nuevamente, que pasé a ocupar un lugar al lado de los míos. Y no cabía en mí del gozo que esto me traía.

Doctora Ester: ¿Nunca ha pensado que somos un experimento?

Eva: (Con cara de extrañeza). ¿Qué?

Doctora Ester: Sí, que usted y yo formamos parte de un experimento que se escenifica aquí mismo.

Eva: (Se queda muda)”.

Sintonía del programa.

Locutor: (Con un poco de sorna). Bueno, aquí comienza la estupefacción de la escritora. Poco a poco va cayendo en una especie de desconcierto, que irá en aumento cuando la doctora le explica que en esta “escuela” no se acredita para nada en la psicología y que además se está casi seguro que es imposible trascenderla. Por otra parte, se requiere del aspirante una entrega total y consciente a ese proceso de transmutación interna del que el interesado debe ponderar todos los pros y contras y decidir honestamente si es lo que está buscando o no. La doctora también le indica que debe estar dispuesta a no personalizar ningún asunto y a romper con todos los viejos esquemas que impiden el despertar a una nueva visión de uno mismo y del mundo.

Voz del Ateneo: Si me permitís, antes de dejar pasar a los licenciados Starter y Roxana, que son dos de los adeptos más recientes de la “clínica-escuela” encargados de seguir con el escrutinio de la aspirante, me gustaría recordar a nuestros oyentes la idea nuclear de lo que entendemos por transmutación.

Voz del Ateneo: “Cambio de estado interno. No se trata de un simple cambio superficial, sino del encuentro con una imagen del Sí mismo”.4

Locutor: ¡Sí señor, verdaderamente liberador si se es capaz de llevarlo a cabo! Porque uno sabe que es bien difícil de realizar, aunque no imposible.

Voz del Ateneo: Lo que pasa es que estamos tan acostumbramos a vivir encerrados en nuestros esquemas, maneras de ser y pensar, que para que este proceso se produzca necesitamos de un buen vapuleo; y esto es precisamente lo que promueven los dos personajes que aparecen en escena, Starter y Roxana, que dejan a la sra. Eva sin respuestas y cada vez más perpleja. (Riendo). ¡Ella que acudía tan bien dispuesta y convencida de su excelente preparación para ingresar en la “academia”!

Pausa musical. Quincy Jones “Ironside”.

“Roxana: ¿Estamos listos para el interrogatorio?

Starter: Así es.

Roxana: (Interrumpiendo). ¿Qué es mejor? ¿Ibiza o Mallorca? (Eva no dice nada).

Starter: No contesta, no sabe, se hace la distraída.

Roxana: (Interrumpiendo). ¿Qué es peor? ¿Hiroshima o Nagasaki? (Eva no contesta).

Starter: (Dirigiéndose a Eva). ¿Será privatizada la quiniela?

Eva: (Un poco desconcertada). La verdad es que no estoy debidamente informada…

Starter: ¿Qué es mejor? ¿La economía libre o la economía dirigida?

Eva: (Muda).

Roxana: ¿Existieron alguna vez once mil vírgenes?

Starter: ¿Prefiere a las rubias o a las morenas?

Roxana: ¿Cree en la beneficencia?

Starter: ¿Cuánto falta para el fin de los tiempos?

Eva: (Muda).

Roxana: ¿Por qué no contesta?

Starter: Finge ignorancia.

Roxana: Considere que es una pregunta bien difícil.

Starter: Se hace la distraída.

Roxana: ¿Sabía que en Argelia eructar después de las comidas es un signo de buena educación?

Eva: (Muda).

Starter: Para hallar el cociente entre dos números enteros, se escribe otro número entero cuyo valor absoluto es el cociente que resulta de dividir el valor absoluto del dividendo por el del divisor, y cuyo signo es más, o menos, según que el dividendo y el divisor tengan igual o distinto signo.

Roxana: El orden de los factores no altera el producto. La ciencia no puede servir al hombre sino en el caso de que le sea bien enseñada.

Starter: El país más habitado del mundo es China con más de mil trescientos millones de habitantes. Los cuentan desde helicópteros

Roxana: Puesto que las cosas son diferentes pueden diferir más o menos. Hay también una diferencia máxima, y a ésta la llamo contrariedad. Qué es la diferencia máxima es evidente por inducción. Pero la generación se produce a partir de los contrarios como términos extremos; ahora bien, la distancia entre los extremos es máxima, luego también la que hay entre los contrarios

Starter: Por otra parte, lo máximo en cada género es completo. Máximo, desde luego, es lo que no puede ser sobrepasado, y completo es aquello fuera de lo cual no cabe encontrar nada.

Roxana: Cuando el sombrero no encaja bien en la cabeza, se inclina hacia una oreja, y como la mujer no tenga un aire de suprema distinción, le dará el aspecto de una mujer ebria.

Starter: Bajo un cielo de alegría no puede florecer el mal”.

Sintonía del programa.

Locutor: Estamos en Phoenix 33, hoy con la obra teatral Lunas Indefinidas de Federico González Frías, cuyo tema nuclear es la Iniciación. En esta puesta en escena, poco a poco se van rompiendo los esquemas que pretenden reducir dicho proceso, en verdad interno, a una especie de carrera de postas ganada por meritocracia, años de antigüedad, horas de estudio o coeficiente intelectual, creyendo que así —esos pretendidos iniciados, en verdad unos ególatras— van conquistando unos “poderes” o “derechos” con los que alcanzar la fama y el reconocimiento, en lugar de abrirse un camino interno hacia el verdadero Sí mismo. Por lo que lo tiene difícil la tal sra. Eva, que se ha retirado de la “clínica” bien desconcertada, aparentado haber entendido perfectamente lo que le ha sucedido y afirmando con vehemencia que volverá. Está por ver…

Voz del Ateneo: Consideremos que es bien difícil estar dispuesto a derrumbar todo nuestro tinglado anímico, social, profesional, y sobre todo mental, forjado a lo largo de tantos años, y volver a nacer bajo el amparo y guía de la enseñanza iniciática. Por eso no estará de más evocar estas palabras referidas a la auténtica Iniciación, que nos ha dejado escritas nuestro guía intelectual en su Diccionario:

Breve pausa musical. Mahler, “Sinfonía nº 5”.

Voz del Ateneo: “El concepto de iniciación se ha perdido en lo que realmente significa, aunque algunos lo conservan, ¡ay!, en contextos como iniciación a la informática y vaya a saber a qué otra cosa. Y no es que nos moleste este sentido alegórico-popular, en todo caso más nos fastidia cuando es utilizado de manera universitaria como algo que, referido a la antigüedad, no es por eso creíble, o constituye algo risible, como era la improbable y pretérita Iniciación a los Misterios, comentario que aúna el desprecio hacia ideas perimidas por el progreso de la humanidad, con elucubraciones producto de la ignorancia en sí misma”.

Voz del Ateneo: “Estos sujetos jamás podrían imaginar que la iniciación es una realidad concreta que se sigue produciendo hoy día tal cual se ha producido siempre y ella configura un proceso físico, anímico e intelectual-espiritual, es decir, que se da en los tres planos donde se manifiestan el universo y el hombre en particular. Ligándose de este modo la individualidad con los iniciados y sabios de todas las épocas por ser éste un desarrollo hacia lo eterno —o sea hacia lo simultáneo e inmóvil—, que por ello la convierte entonces en contemporánea de los que han transitado por el mismo camino”.

Voz del Ateneo: “De la iniciación verdadera, como hemos dicho, nadie habla, por desconocimiento o porque se considera una ilusión, o una mentira de tipo vergonzoso, a pesar de los cientos (o miles) de ejemplos de los que se dispone; comenzando por una muy amplia bibliografía, mucha de ella testimonial o autobiográfica, por donde comenzar las investigaciones”.5

Sintonía del programa.

Locutor: Volvamos de nuevo a nuestra “Clínica de Conocimiento”. El segundo acto se ubica en otro despacho de la “escuela”, donde el Dr. Chuleta está conversando con una de las adeptas que parece estar más entregada y dispuesta a abandonar su viejo ser y dejar nacer al pequeño niño alquímico; aunque el parto no es nada fácil y requerirá que se adentre ineludiblemente en la Cámara oscura del Conocimiento o Centro neurálgico de la enseñanza y del Ser, que no es sino una forma de referirse al corazón del iniciado, lugar en el que acontece la auténtica iniciación. Adelante, pues, con la función. Invitamos a vivir en nuestro interior, todo lo que se desarrolla en la conversación, o sea, a experimentar los dos papeles simultáneamente, tanto el del doctor como el del postulante.

“Chuleta: ¿Por qué viene a verme?

Poof: Hace cinco años que espero mi oportunidad. Me siento exiliada. Soy una exiliada.

Chuleta: (Mientras anota). Todos somos exiliados.

Poof: ¿No le parece extraño, profesor?

Chuleta: No, de ninguna manera. Una señora que traté murió hace dos años de ausencia.

Poof: ¿De ausencia, profesor?

Chuleta: Sí, de ausencia.

Poof: ¿Pero esa es otra enfermedad?

Chuleta: Sin duda. Los tratamientos son distintos pero considere, señora, que nuestro mundo es una inmensa red de analogías.

Poof: Interesante, interesante. Pero saber eso no alivia mi exilio.

Chuleta: No señora, usted justamente, está exiliada de esas analogías.

Poof: Sorprendente. Eso sí me ha conmovido, y me parece que usted tiene razón. Soy una exiliada de todas las analogías.

Chuleta: Para ello está aquí, para nacer de nuevo.

Poof: Le confieso que no me lo esperaba.

Chuleta: Pero esa es mi profesión, la de resucitar los muertos, o la de parir nuevas vidas, que es lo mismo.

Poof: ¿Volver a nacer?

Chuleta: Exacto.

Poof: ¿Y cómo hará usted eso?

Chuleta: Vea señora, mis amigos me llaman la comadrona.

Poof: ¿Está usted hablando en serio?

Chuleta: Claro que sí. Sócrates, según el filósofo Platón decía de sí mismo que él era una partera, pues daba a luz nuevos seres. Y atienda al simbolismo: dar a luz, iluminar, hacer que se nazca de nuevo.

Poof: ¿Cómo se logra esto?

Chuleta: Desde luego, muriendo primero. (Poof lo mira como sin entender). Morir, sí.

Poof: ¿Cómo morir?

Chuleta: En este camino se muere y se renace a cada rato y hay que tomar decisiones todo el tiempo. Esto se hace aboliendo todas las imágenes mentales. Llegando al vacío absoluto, a la Nada, a no ser ni esto ni aquello, ni lo uno, ni lo otro. A no identificarse con ninguna cosa. A no poder hablar, a ahogarse, a no respirar, a no sentir miedo, ni lo contrario.

Poof: (Haciéndose la lista, no entendiendo bien). ¿Cómo es no sentir miedo a lo contrario?

Chuleta: Como usted lo oye.

Poof: ¿Así de sencillo? (Pausa).

Chuleta: (Meditabundo, cogiéndose el mentón reflexivamente). Hay momentos felices, pero nunca nada de eso tuvo que ver con aprender alquimia.

Poof: ¿Qué es eso?

Chuleta: Vaya usted a saber. También la llaman magia.

Poof: ¿Cómo aprender tales temas? Me siento acosada…

Chuleta: No se preocupe.

Poof: (Tocándose la cabeza). Me parece que estoy afiebrada.

Chuleta: Es propio del exilio.

(Toc, toc, toc. Aparece una enfermera).

Enfernera: ¿Interrumpo?

Chuleta: Sí, pero, ¿qué quiere?

Enfernera: Avisarle de que ya tenemos fecha para la intervención y que ya está listo el Centro de Conocimiento.

Chuleta: ¿La cámara está funcionando?

Enfernera: Sí, pero ya no quiso volver la última interesada.

Chuleta: Es lo habitual. (A Poof). No tenemos ningún inconveniente en comunicarle que casi todo el mundo se rehúye a aceptar nuestro sistema.

Poof: ¿Cómo?

Chuleta: Sí, nuestro sistema de Conocimiento, aunque los métodos son tan sencillos y buenos como el pan. Algunos antes y otros unos años después.

Poof: ¿Qué métodos son?

Chuleta: (Enérgico). La inducción en la Sabiduría, sin más. (Dirigiéndose a la enfermera). Enfermera, puede retirarse.

Poof: Me parece que hay una gran confusión.

Chuleta: ¿Cuál, m’hija?

Poof: Siento como que hay una atmósfera evanescente.

Chuleta: No sé qué quiere decir.

Poof: ¿No será propio del exilio?

Chuleta: Tal vez.

Poof: ¿Pero, no me acaba de decir hija?

Chuleta: Hija es una palabra. A mí no sólo me dicen comadrona, sino comadrona hijo de puta.

Poof: Estoy muy nerviosa, no puedo controlar mi exilio. (Pausa y cambiando el tono). ¿Me está usted insultando?

Chuleta: Sí.

Poof: ¿Cómo se atreve?

Chuleta: ¡Debe morir a todo, a cualquier sentimiento! ¿Creía que esto era el colegio de Harry Potter? ¡Ilusa! (Cambiando de tono). Está pensando en un recorrido lineal, en ir adquiriendo conocimientos por su esfuerzo, su comportamiento o su antigüedad, pero nuestro proceso es fundamentalmente revulsivo y de ascenso vertical. Impecable, (con furia) ¡furioso! (cambiando, apacible) y sin embargo de una gran serenidad.

Poof: ¡Cállese!

Chuleta: Le pido que controle su exilio; con sus pasiones no llegamos a ninguna parte.

Poof: ¡Mis pasiones y las suyas! ¿anda insultando a los que vienen a buscar su ayuda?

Chuleta: Es el método.

Poof: ¿El método de qué?

Chuleta: De curar el exilio.

Poof: ¿Y así lo va a curar?

Chuleta: Sí, y al final le entregaré un diploma que diga: “Curada del exilio”.

Poof: ¿Una ex-exiliada?

Chuleta: No me suena nada ridículo, si quiere burlarse de mí. Y además puedo agregar que todas las analogías estarán a su disposición.

Poof: ¿Acaso es libre el uso de las analogías?

(Toc, toc, toc, enfermera interrumpiendo nuevamente y desde la puerta dice:)

Enfernera: Ya está desocupado el Centro de Conocimiento, profesor.

Chuleta: (Dirigiéndose a Poof y haciéndole un gesto de invitación señalando la puerta). Ahora debemos pasar a la cámara oscura del Conocimiento, al Centro neurálgico de la enseñanza y del Ser”.

Sintonía del programa.

Locutor: Pues sí, parece ser que en este caso la adepta está bien dispuesta a aceptar lo que le espera, y tras varios titubeos, algunas alucinaciones y mareos que la han llevado hasta el paroxismo, se entregará con confianza a los hados y se adentrará en la Cámara oscura del conocimiento, que como hemos apuntado anteriormente se refiere a su corazón, la caverna donde reside la semilla de inmortalidad, o el útero del cosmos donde se gestará el nuevo ser.

Pausa musical. Caetano veloso, “Os argonautas”.

Voz del Ateneo: Mirad que bellamente nos habla Federico del nacido por segunda vez: “El neófito advierte ‘los Misterios del ser’ en el Ser mismo que, como él, no sabe quién es, al punto de tener que contemplarse en el iniciado —una vez que éste se ha desembarazado de la espesa maraña de sus condicionamientos e ignorancia—, para conocerse. En este sentido creamos a Dios para que éste pueda mirarse en nosotros, la creatura, o sea que la madre auto generada pare al padre para que éste pueda fecundarla y de ese modo engendrar al mundo tal cual lo refieren distintas mitologías. Por lo que la identificación con la deidad no es sólo la definitiva del individuo con ella, sino un hecho cósmico de alcances inesperados y desconocidos.

Estamos hablando del invocador–invocado, paradoja que constituye un elemento indispensable del desarrollo de la creación a perpetuidad, ciclos que no tienen fin siempre que haya un ser que pueda identificarse con la Naturaleza Perfecta, capaz, como vemos, de ser un Dios, o participar con éstos en una nueva aventura olímpica”.6

Locutor: Y claro, el neófito se siente un exiliado en este mundo, tal como hemos visto en la adepta de Lunas Indefinidas. Pero, ¿cómo entender cabalmente este exilio?

Voz del Ateneo: Pues mira, en nuestro valioso Diccionario siempre hallamos pistas. Leemos en la entrada “Exilio”: “Análogamente el Hombre Nuevo, o sea el iniciado que ha dejado su antigua existencia profana y en su camino se siente como un extranjero en el medio que le circunda, es tal por haber desertado de sus identificaciones poco a poco al punto que se siente extraño en su patria, como un exiliado en su propio hábitat, como aquel que ha tenido que renunciar a su tierra”.

Voz del Ateneo: “Y no es que sea desconocido lo que acontece en el paisaje de su alma sino que lo que ha sido lo habitual comienza lentamente a morir, ya que van desapareciendo las valorizaciones (a las que nos aferramos hasta el último momento) pero que terminan por expirar definitivamente, siendo suplantadas por otras perspectivas. Este cambio de piel equivale a un renacimiento en el que todo se estrena y las cosas se presentan como inéditas y flamantes en su realidad íntima, tal cual ellas son en sí y no falsificaciones de la ensoñación”.

Voz del Ateneo: “El exiliado auténtico jamás vuelve del exilio”.7

Pausa musical. Miguel Ríos, “El Blues del autobús”.

Sintonía del programa.

Locutor: Llegamos así al final del segundo acto de la representación. En esta ocasión, el Dr. Chuleta se marcha y llega entonces el Dr. Hobbie, que debe atender a otro de los pacientes. De pronto se presenta una especie de engendro que se hace pasar por un auténtico iniciado, un caradura, un imitador de pacotilla que ni tan siquiera juega bien su papel de embustero-farsante, por lo que es bien fácil desenmascararlo. Aunque quizás incluso tal despropósito sea la gran oportunidad de su vida…

Breve pausa musical. “Looney Tunes”.

“Hobbie: ¿Usted, no tiene miedo a nada?

Baby: Ni a mí misma.

Hobbie: Una farsante, eso es lo que usted es, una simple farsante.

Baby: ¿Por qué me dice eso? He seguido las reglas del juego.

Hobbie: Mentirosa, está pretendiendo pasar por quien no es. Usted se ha disfrazado para seguir viviendo sus telenovelas. No ha perdido nunca la ilusión, sino que por lo contrario, no ha querido superar sus expectativas. Ha cambiado de disfraz para hacernos creer que ha transmutado y que esto es la sabiduría. ¡Imagínese que le hablara de otro nuevo nacimiento!

Baby: ¿Cómo?

Hobbie: ¡Cree haberme engañado! Desde el primer momento me di cuenta de la estafa. Usted no es la que introdujimos en el cuarto de Conocimiento. Se ha cambiado por ella, seguramente para espiarnos y descubrir nuestros procedimientos. ¡Vaya mentirosa! ¿De dónde ha salido? Nuestra máquina no la ha parido y no forma parte de nuestro programa, de este experimento.

Baby: ¿Cómo sabe eso?

Hobbie: ¡No hay más que verla! Una simple mequetrefe, una desdichada, ¡hipócrita y miserable, actriz de quinta categoría! Sepa usted que nuestro método es inefable y por ello no podamos explicarlo verbalmente con corrección.

Baby: ¿Quiere decir que soy una copia?

Hobbie: Sí, es una copia de un falso original.

Baby: (Haciéndose el gracioso). ¿Me está diciendo que mi originalidad es ser una copia?

Hobbie: Cállese, no hay peor copia que copiarse a uno mismo. No sólo nos está mintiendo sino que además está haciendo fraude con su propio yo. ¿Cómo cree que pudiera habernos engañado?

Baby: ¿Por qué me siguen insultando? Usted también parece la copia del profesor anterior. Ni siquiera sé si tiene un diploma habilitante. Usted es… (canturreando y con sorna) …un pícaro sinvergüenza que robó mi corazón…

Hobbie: Es una aborrecible tramposa, una delincuente vulgar que se hace pasar por sí misma.

Baby: Le pido perdón. ¿Cómo hacemos para solucionar esto?

Hobbie: ¿Me está sobornando? Pretende comprar su auténtico yo. ¿Cómo cree que eso es posible? ¿A quién engañaría? El ser, ni se imita, ni se adquiere en el mercado. Usted es como la genuina cerveza de barril embotellada, un fiasco. ¿Por ventura imagina que lo supracósmico forma parte de sus derechos humanos?

Baby: Todos hacemos eso. La humanidad entera no es sino la réplica de algo inespecífico, indeterminado. La vida se está haciendo ahora mismo y ésta es una creación inacabada.

Hobbie: ¿Se puede acaso oír nuestras propias palabras para justificar a una impostora?

Baby: Ustedes me han enseñado que somos el fruto de la idea y yo al imitar al hombre nuevo, no he hecho otra cosa.

Hobbie: ¡Crápula! Utiliza nuestros propios argumentos para destruirnos. (A gritos). ¡No sé qué vamos a hacer con usted!

(Toc, toc, toc. Golpean una puerta y entra la enfermera).

Enfermera: ¿Me necesita, doctor?

Hobbie: Sí. ¿De dónde ha salido esta individua? ¿Verdad que no es aquélla que entró en la cámara y que atendió el Dr. Chuleta?

Enfermera: No doctor, la otra salió muy decidida por la puerta de atrás diciendo que debía cambiar toda su vida y que estaba muy tocada con la experiencia. Me pidió que lo despidiera del Dr. Chuleta, y que iba a venir el próximo martes a la hora de costumbre.

Hobbie: Y ésta ¿cómo se ha colado? ¿por qué está esta cosa aquí?

Enfermera: No sé, Dr. Hobbie, no me lo explico. No figura en nuestro experimento.

Hobbie: Llame inmediatamente al Director. Estamos en presencia de un abuso incalificable. Tenemos aquí otro caso de enfermedad y seguramente de posible muerte por infamia. Esta mujer (señalando a Baby) es una impostora, sólo un reflejo especular que debe obtener su resurrección a través de la muerte.

Baby: ¡No quiero morir! ¡No quiero perderlo todo! ¿Qué será de mi familia? ¿Cómo podré mirarme en los reflejos de las vitrinas al pasar? ¿Quién se hará cargo de mis chistes y mis bromas, mis enfermedades y defectos? ¿Cómo quedarme sin ningún apego o condición? ¿Cómo ser otra, sin necesidad de disfrazarme o colocarme una máscara? ¡Es imposible! ¡Me rebelo! ¡No quiero, no puedo morir a quien soy!

Hobbie: Pero si usted no es nadie. ¿Acaso no acaba de confesarlo? ¿No se está haciendo pasar por otro aprendiz?

Baby: Pero esa es mi originalidad. Ser otra de lo que soy, una copia de mí misma. ¿No se da cuenta de que yo quiero ser eso?

Hobbie: Tiene usted razón. Nada podemos hacer por usted. Va a ser mejor que se retire. Abandone por favor nuestra Academia, no es necesario que nos critique o nos injurie ya que hemos querido hacer lo mejor con usted, para usted misma, pero de nada ha valido la oscura Cámara del Conocimiento.

Baby: Sí, olvidemos todo este asunto. Me voy. No les pido perdón porque son más cerdos que yo misma, pero prometo olvidar todo el asunto. Están disculpados ¿pero, de qué nuevo nacimiento me hablan, si yo no he podido realizar lo que me prometían?

Hobbie: No. Usted ha fingido todo ello y ni siquiera se ha dado cuenta de que ya ha sido operada mientras estaba en la Cámara de reflexión, en la demoledora de los huesos de la cámara del Conocimiento porque es menos pulida que una piedra bruta.

Baby: ¿Cómo?

(Interviene la enfermera).

Enfermera: Señora, debemos informarle que ya ha sido operada, que ya le hemos exterminado la autoestima, y muchas otras cosas.

Baby: ¿Me han operado de autoestima? ¿Y qué otras cosas?

Enfermera: Sí. Debe agradecerle a los doctores su intervención pues la han operado sin ninguna complicación y para siempre de sus ilusiones. De esto no se olvidará nunca. Y por suerte para usted jamás creerá ser feliz.

Hobbie: Así es, se le ha erradicado el mal de forma gratuita y es una pena que no haya querido continuar adelante, pero esa ha sido su decisión. (Despectivo, burlón, a un lado). ¡Te arrugaste! (Continuando en el tono anterior). Y ya no tiene que morir. Ni siquiera morirá por ausencia. Ni nacer de nuevo pues ha pasado nuevamente al sueño.

Baby: ¡Vaya que estoy sorprendida!

Hobbie: Le pedimos que olvide todos los detalles, pero de hecho buscará olvidar para justificarse. Se ha tratado todo de una pesadilla que es mejor no recordar. Volverá nuevamente a lo que los hindúes llaman maya. (A la enfermera). Enfermera, acompañe por favor a la señora a la salida. (A Baby). Le garantizo que usted no morirá jamás nuevamente, que ha perdido su oportunidad, aunque no se sabe pues el continuo es indefinido”.

Breve pausa musical. Joao y Astrud Gilberto y Stan Getz, “Chica de Ipanema”.

Locutor: Poco más podemos agregar a esta pieza extraordinaria con la que hemos intuido qué es la verdadera iniciación y cómo desenmascarar cualquier intento de imitación y farsa. Muchas gracias al autor del libreto y a los actores que se han prestado a escenificarlo, viviendo en su interior todas estas realidades, para zafar del error que siempre anda al acecho y redoblar en el camino auténtico. ¡Gracias Ateneo del Agartha! Y gracias siempre al público que nos acompaña aquí y al otro lado de las ondas. Y ahora ha llegado el momento de conceder la palabra a quien quiera compartir sus impresiones con todos nosotros. (Pausa). Bueno, pues parece que hoy el público se ha quedado sin palabras. Uno a veces piensa que qué más podría añadir a lo dicho ¿verdad? Claro que siempre se puede decir algo, pero con todo lo que se ha dicho en este podcast, quizá guardar silencio en esta ocasión sea lo más apropiado. Así que el broche final lo pondrán estas ideas comunicadas por Federico González a los que se hagan eco de ellas y las vivan sin cortapisas. Hasta la próxima. Regresaremos con más novedades acerca de este autor que es una fuente inagotable de sabiduría.

Voz del Ateneo: “Nuestro punto de concentración en el Misterio nos ha interesado tanto que por eso sin quererlo se ha hecho para muy pocos el privilegio de haber recibido un grado más en el camino del Conocimiento”.

Voz del Ateneo: “Nuestro objetivo debe ser el Misterio. El Misterio siempre lo es. El Misterio es como el Secreto, dos fuertes rayos que iluminan la noche y el sendero por el que transitan los actores (antiguamente cómicos) guerreros, sabios, nada más ni nada menos que los adoradores del Misterio, los que han nacido en la casta de los artistas y artesanos de todo tipo que fuese, arquitectos e ingenieros incluidos”.

Voz del Ateneo: “Los que tienen por su fin el Misterio y también por los que niegan el Misterio, una espada que sale de pronto y refulge como la ira del kshatrîya y es capaz de matar a cualquier ignorante que se le presente. Ha comenzado la vida y ésta lo ha llevado una vez más al Misterio por lo que no nos importa que nos llamen cultores del Misterio, o mejor, los adoradores del Misterio”.8

Sintonía del programa.



Podcast
NOTAS
1 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Trascendente”. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2013. Integramente en versión online: Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos.
2 Ibid. Entrada: “Cadena Áurea”.
3 Todos los fragmentos de la obra teatral actuados han sido extraídos de Federico González Frías. Tres Teatro Tres. “Lunas Indefinidas”. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2011.
4 Ibid. Entrada: “Transmutación”.
5 Ibid. Entrada: “Iniciación”.
6 Ibid.
7 Ibid. Entrada: “Exilio”.
8 Federico González Frías. “Alta Distancia”.
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