SYMBOLOS

Revista internacional de
Arte - Cultura - Gnosis

PHOENIX 33
JAUJA

CARLOS ALCOLEA


Sintonía del programa. “Unforgettable”, por Natalie Cole y Nat King Cole.

Locutor: Bienvenidos a Phoenix 33, un podcast dedicado a la obra de Federico González Frías. Son ya 10 las emisiones realizadas desde que comenzó esta navegación por las ondas, gracias a lo cual hemos tenido la oportunidad de acercarnos a la creación metafísica, simbólica y teatral del autor. Con el episodio de hoy, el número 11, se inaugura un nuevo ciclo en el que abordaremos en esta y sucesivas emisiones su creación literaria. Se trata de una serie de novelas… aunque más propiamente, tal y como sugiere Federico son “farsas, en el sentido literario del término que no han desdeñado Bocaccio, Rabelais y Cervantes, éste último —por su propio peso— la máxima autoridad en nuestra lengua. Tampoco [lo ha desdeñado] el medioevo y la Antigüedad clásica (Aristófanes, Apuleyo) ni aún los autores más modernos como Kafka y el creador de Macunaíma, y por supuesto Las mil y una Noches, etc., etc. En verdad (continúa diciendo Federico), la literatura y la novela —y el mito— son esto, y no los mediocres y gruesos novelones contemporáneos que siguen los patrones del naturalismo francés y una parte de la literatura del siglo XIX y los best sellers norteamericanos de los años cuarenta y siguientes (con excepciones)”.1 Ahí queda eso como introducción para ir entrando en materia. Y ahora, vamos a saludar a los oyentes a quienes damos la bienvenida. Y por supuesto nos acompañan también los integrantes del Ateneo del Agartha que con sus aportaciones dan luz y color a estas sesiones radiofónicas. ¿Qué tal, como están? (Saludos varios). Y saludos al público presente en el estudio. ¡Hola a todos! (Saludos varios). Ahora sí, estamos listos para comenzar este viaje que estará centrado en la novela Jauja, de Federico González, editada por Libros del Innombrable en el año 2009. Una pausa musical y vamos a ello…

Pausa musical. Kool and the Gang, “Straigh ahead”.

Voz del Ateneo: Federico decía que las novelas son literatura infantil para adultos. En general se refiere a las producciones contemporáneas como “antiliteratura de intrascendencia y bostezo que es la que hoy se publica y aún se premia ya que las casas editoriales conocen la mediocridad de los lectores ‘tipo’ que buscan situaciones y psicologías con que identificarse y adquieren esos folletines para vivir a través de ellos su nadería realista y además sentirse ‘cultos’, estar a la page,…”

Voz del Ateneo: “…o para olvidarse de sus penosas y tristes existencias, aunque no económicamente, ya que pueden comprarse su ejemplar, como todo buen hortera que se precie”. Y sigue diciendo: “Vaya nuestro repudio por todo ello. El desprecio es mutuo”.

Voz del Ateneo: Leo el final de la cita: “Tampoco querríamos mencionar la utilización de situaciones económicas y políticas para construir nuestras historias, que son exclusivamente literarias y no buscan el aprovechamiento de lo histórico y social para su propio lucro; o sea que no pretenden ser políticamente correctas, no comprometidas con esto o aquello, cualquier cosa que sea lo que se entienda por tal”.2

Locutor: Son varias las novelas que escribió Federico: Jauja, El Libro del Secreto y Defensa de Montjuïc por las donas de Barcelona. Hablemos brevemente de las tres.

Voz del Ateneo: Jauja, la novela a la que va dedicada el podcast de hoy, está ubicada en Buenos Aires, en la segunda mitad de los años 60 del pasado siglo XX. Como dice la sinopsis se trata de “una versión en clave simbólica del gran espectáculo de la vida, caricaturizado unas veces como un auténtico teatro de guiñol, otras como una glamourosa película de los años 50 o hasta como un relato surrealista que nos puede recordar tanto la crudeza kafkiana como las alucinaciones de ácido lisérgico”.3

Voz del Ateneo: “Dicho sea de paso, todo ello ofrece una inconmensurable riqueza de estados que el lector va conociendo y que paulatinamente despiertan y expanden su conciencia”.4 Es una farsa festiva y divertida que por momentos adopta la forma narrativa de historia policiaca y de misterio. Mientras que El Libro del Secreto, la siguiente novela de Federico que veremos en Phoenix 33, tiene un tono eminentemente melancólico relacionado con estados que “pueden ser el preámbulo a otros más plenos y dichosos en la aparición del recuerdo de los temas relativos al Sí Mismo”.5

Voz del Ateneo: Esta novela que comentas narra un experimento esotérico relativo al mito del Golem. Otra cosa es Defensa de Montjuïc por las donas de Barcelona, “una farsa heroica atestiguada por el periodismo” que plantea “el renacimiento secreto de la capital catalana realizado por un grupo de mujeres de la zona del Montjuïc a las que termina siguiendo la ciudad entera”.6

Voz del Ateneo: Sí, es otra cosa, pero las tres tienen un nexo en común relacionado con el intento de crear un organismo vivo que imita el modelo cósmico. En el caso de Jauja, que es la novela a la que dedicamos el podcast de hoy, la forma que adopta es la de la cristalización fallida de un “estado ideal”, una utopía que trataría de ser, como dice la sinopsis “una anarquía ordenada con fines espirituales” basada en modificar la estructura social con las propias armas del capitalismo industrial, tratando de corregir los errores de la sociedad contemporánea… como si eso fuera posible.

Voz del Ateneo: Ya te digo. En todo caso esto es interno, es la Unidad la que se recrea proyectándose externamente en una nueva creación que reproduce a escala el modelo original. Si nos fijamos en El Libro del Secreto, se trata nada menos que de la posibilidad de crear un ser animado, símbolo de realizaciones espirituales y de accesos a estados de la conciencia supraindividuales, mientras que Defensa de Montjuïc por las donas de Barcelona plantea efectivamente, como ha dicho Ángela el renacimiento secreto de la ciudad Condal vehiculado por un colectivo femenino que previamente “ha destruido todas las formas como paso necesario para la construcción de cualquier orden, así fuese éste su personalidad, el entorno donde se proyecta, o el espacio que le ha sido asignado”.7

Locutor: O sea que estamos ante tres farsas con caracteres muy distintos, una lúdico-festiva, otra melancólica y una tercera heroica.

Voz del Ateneo: Qué gracia, veo que esto guarda correspondencia con la realidad física, psíquica y arquetípica, que coexisten sin problema en el aquí y el ahora.

Locutor: Volvamos a Jauja, la propia palabra da idea de prosperidad y abundancia.

Voz del Ateneo: Desde luego que sí. Esta novela plantea un ilusorio recorrido hacia la bonanza y el bienestar material y anímico llevados al límite de sus posibilidades, que por supuesto finalmente es fallido. De hecho esto tiene que ver con la proyección terrenal de un estado ideal que a nivel humano jamás podrá fijarse en el devenir, por la propia dualidad que le es inherente, ya se sabe, no hay desarrollo sin declive. Todo es cambio y movilidad.

Voz del Ateneo: Bienamado, que es el nombre del personaje central, es el alma de un proyecto que pretende ser un modelo a escala del orden universal, “la Ciudad de los Sauces en el corazón de la Pampa Argentina y su aplicación al bien de la Humanidad”.8 Para realizarlo propone un cambio social a fuerza de copar y manejar los medios técnicos y científicos que la sociedad capitalista ha puesto en manos como las suyas. En definitiva viene a ser una utopía invertida con los errores característicos de la mentalidad moderna propia de una sociedad decadente y corrupta que no ve más allá de su ombligo.

Locutor: Al hilo de esto que comentas, propongo que escuchemos un par de intervenciones escogidas entre los numerosos diálogos que se suceden en la novela. La escena plantea una reunión en la sede de la Organización fundada por Bienamado, a la que asisten nueve personajes. Al parecer, las intervenciones de los presentes giran en torno a temas filosóficos previamente meditados y si bien a lo largo de las sesiones que celebran hay intuiciones afinadas (como vamos a escuchar a continuación en la voz del primer personaje), lo cierto es que hay motivos para pensar que algunos otros toman “a la salud psicológica y al bienestar social como sus metas a las que llaman ‘espiritualidad’”.9 En este caso en la escena que vamos a escuchar intervienen un par de personajes. El primero llamado Decrépito, que interpretará una actriz colaboradora habitual en este podcast y el segundo de nombre Todo un Caballero, en la voz de uno de nuestros contertulios. Vamos a ello.

Efecto sonoro cuenta atrás.

Decrépito: “Siento cada vez más la vida dentro mío y a mi alrededor. A veces me pregunto si no será un espejismo y la verdad de lo cotidiano la única importante en mi vida. Hace tres noches tuve un sueño que era bastante angustiante. Yo pensaba en el mundo entero y tenía una noción exacta de él. Veía la Historia, la Geografía, los Astros y estrellas vigilantes, todo como una magnífica unidad. Todo eso adentro mío y también circundando, como si estuviéramos envueltos en un globo. Veía también otros globos al lado mío, y dentro de ellos reconocía a otras personas en las mismas circunstancias que yo. Sin embargo, nos comunicábamos, pero cuando yo trataba de pensar en esto, de racionalizarlo, indefectiblemente me separaba, salía de mi propio globo y éste se disolvía al igual que todo lo demás. Me sentía solo y vacío, completamente solo. Entonces nuevamente, lentamente, volvía a reconstruir mi mundo y a tener una visión. Y sobre todo la sensación de la armonía universal, pero bastaba que tratara de entenderla racionalmente, para que ésta se me fugase otra vez y me quedara con la nada”.

Todo un Caballero: “Algo similar… recuerdo… hace años… quizás mi experiencia personal, pueda ser de algún interés o de ayuda para otro. Cuando yo entré en la Organización —van a hacer cinco años— era bien poco lo que conocía del otro lado de la vida, en la que hoy me hallo. Se puede decir que había triunfado, que mi éxito abarcaba también la esfera de mi hogar y mi familia, pero sin embargo yo no era un hombre feliz. Muchos de los presentes ya me han oído referir esta historia, pero quizás es lo más importante que yo posea como hombre… lo cierto es que estoy mintiendo… Yo era un desdichado, un miserable, mi mujer y mis hijos unas víctimas. Aparentemente para el mundo, nada de esto sucedía, pero en mi interior, sí. No encontraba sentido a nada. Despiadado, cruel, jugaba a las cartas del poder y del dinero, con una frialdad y una maldad, que para mí eran la mayor garantía del éxito. Desde luego yo no me daba cuenta de esto, hoy recién lo veo, pero era así. E internamente me hacía sufrir como un desdichado. Trataba de engañarme con los resultados de mis trabajos, con el crecimiento de mis hijos, la belleza de mi casa, etc. Pero ni mi casa era bella, ni mis hijos crecían, por lo menos espiritualmente, ni mis trabajos eran sino una cantidad de pequeñas estafas, hilvanadas con astucia dentro de la ley, y nada más que eso”.10

Pausa Musical. Jehro, “Continuando”.

Sintonía del programa.

Locutor: Estamos en Phoenix 33, un podcast dedicado a la obra de Federico Gonzalez Frías. En este caso, centrado en su novela Jauja que como decía antes, está llena de diálogos. Las conversaciones entre personajes son una constante.

Voz del Ateneo: El diálogo es desde luego uno de los métodos efectivos para transmitir de forma velada enseñanzas de orden intelectual-espiritual. Por poner un ejemplo, “en las obras de Platón está perfectamente explicada la Cosmogonía Tradicional, y su pensamiento Filosófico y Esotérico está tan vivo hoy en día como en el momento en que el Maestro escribió”.11

Voz del Ateneo: De hecho “los errores denunciados directamente por Sócrates, y los mostrados por Platón a través de los distintos interlocutores, y de la fina trama del diálogo, son, curiosamente, los que desarrollándose desde entonces, en progresión geométrica, han desembocado en la crisis del mundo moderno”.12

Locutor: Volviendo a Jauja, déjenme que cite una reseña: “las construcciones y las imágenes que evoca, son un pretexto para transmitir mucho más que un armado histórico, psicológico o anecdótico, que por momentos también se incluye aunque esto sea del todo secundario y relativo”.13

Voz del Ateneo: También dice que esas construcciones e imágenes que evoca Jauja “son la proyección de un orden y de un caos que coexisten; la proyección de una doctrina que se insinúa, que se deja entrever sin ponerla totalmente al descubierto (aunque si has recibido la enseñanza toda la novela en sí la está revelando)”.14

Voz del Ateneo: “Pienso que esta forma literaria puede representar para muchos hombres y mujeres una aproximación a las ideas universales y arquetípicas, una oportunidad para ir dejando pistas, para esbozar una senda, para despertar el pensamiento en toda su amplitud, para conocer y conocerse y saber que no se sabe nada y que un misterio impenetrable lo impregna todo. El diálogo de Josefina y Enrique en la biblioteca se refiere a esto que ahora intento explicar”.15

Locutor: Te refieres a la conversación que tienen estos dos hermanos acerca de un libro que bien pudiera ser esta misma novela que estamos comentando ¿verdad?

Voz del Ateneo: Exacto.

Locutor: Escuchemos una versión teatralizada por los miembros del Ateneo del Agartha.

Efecto sonoro cuenta atrás.

Josefina: “Es muy interesante. Aunque es bastante particular. En un momento dado vos no sabes si el autor es un idiota, un repetidor de lugares comunes o una especie de genio. Y aunque te das cuenta de las innumerables cosas que te quiere decir, enseguida se te escapa. Con los personajes pasa lo mismo. Uno se siente identificado con muchos de ellos. Pero cuando querés asirlo, el personaje se te escapa. En todo caso, lo que se siente es que el autor te está tomando el pelo todo el tiempo. O no. Como si se estuviera burlando de él mismo. Como si se riera para adentro. Una especie de farsa”.

Enrique: “A mí me pasó lo mismo. Pero a mí el libro me encantó, me reí todo el tiempo. Tiene algo como de historietas o de libro de aventuras”.

Josefina: “Sí, es gracioso, ameno, diría yo. Aunque el lenguaje todo mezclado, arremedado, con palabras difíciles, giros anticuados y groserías tiene algo de ridículo”.

Enrique: “Me parece que el autor ha manejado un material difícil. Me da la impresión de que no te está diciendo todo lo que sugiere. O que te escatima lo más importante. Y que maneja el idioma en forma un tanto burlesca”.

Josefina: “¿Viste? Como si la considerara a una incapaz de entender. ¿No es cierto?”

Enrique: “No es para tanto”.

Josefina: “No te frustra a vos eso Enrique”.

Enrique: “Puede ser, pero es posible que de esa manera te obligue a participar más en el libro…”

Josefina: “Sí, ya sé que es deliberado, pero me da rabia”.16

Pausa Musical. Fetén Fetén con Isaac et Nora. “Solamente tú”.

Sintonía del programa.

Locutor: Estamos en Phoenix 33, recorriendo la novela Jauja escrita por Federico González y editada por Libros del Innombrable en el año 2009. Uno de los sucesos centrales que dejan mortalmente herido el proyecto que Bienamado pretende llevar a cabo, hacen que la historia cobre tintes de novela negra en la que se investiga un asesinato truculento.

Voz del Ateneo: El desencadenante de los acontecimientos que arruinará los planes de crear la Ciudad de los Sauces reside en la traición, que está incluida en la ceremonia para que todo se cumpla. Lo cual compete a la propia historia de Occidente y a lo que toca como tal en su desarrollo posterior, hecho palmario que Jauja recrea simbólicamente.

Voz del Ateneo: En este sentido, al final de la novela, cuando todo el proyecto se ha desmantelado tras las mil y una peripecias que ocurren, el propio Bienamado reconoce que estaba siguiendo un camino erróneo. Incluso menciona algunas citas del Tao Te King para respaldarlo, como por ejemplo esta: “la adquisición del Imperio fue siempre sin acción y la acción no basta para obtener el Imperio”; o esta otra: “por eso el sabio no camina y llega. No obra y sin embargo cumple”.17

Voz del Ateneo: Jauja es una “crítica punzante al mundo moderno, a la espiritualidad materializada, al progreso como vía y soporte para construir un nuevo orden justo, al creer que se puede añadir algo al plan divino para mejorarlo, a la tibieza de la clase media, al conformismo, al bienestar, a la envidia y a la ignorancia en todas sus formas. Y siempre planeando el espectro de la traición, esquirla que abre la brecha de la fragmentación, la división, la desintegración”.18

Locutor: Si os parece bien, propongo escuchar ahora una de las escenas finales en las que Bienamado se explaya con la lucidez del que reconoce el error en el pensamiento del mundo moderno con el que se identifica y del que tiene que desembarazarse para optar a la libertad.

Voz del Ateneo: En este sentido es bien notorio el episodio que narra una especie de ensoñación lúcida que tiene Bienamado (casi al final de la novela), y que recuerda mucho a aquellas experiencias chamánicas en las que el individuo debe afrontar su destino como ser humano. Destino que implica asumir las funciones propias como mediador entre la Tierra y el Cielo para lo cual uno debe morir a todo.

Voz del Ateneo: La visión que tiene Bienamado adopta la forma de un guardián formidable de aspecto aterrador que se cierne sobre su cabeza, una criatura monstruosa que lo sigue a todas partes pese a los esfuerzos desesperados por evitarla, lo cual lo lleva a la extenuación y finalmente a abandonarse por completo, momento cumbre en que la bestia lo caga de arriba a abajo.

Voz del Ateneo: Curiosa forma de representarse la purificación interior…

Voz del Ateneo: ¡Sí señor. Nada como un lavado a fondo de todo error!…

Voz del Ateneo: Me gustaría decir algo que he leído y que me parece importante tener presente. Es muy breve, y después podemos escuchar la escena que proponías en la que habla Bienamado. Dice así: “el error reconocido, nombrado, y la rectificación, es la única forma de liberación para salir de esta estructura que es la vida, tan bella, sintética y compleja como opresiva”.19

Efecto sonoro cuenta atrás.

Bienamado: “…creo que nuestro error fundamentalmente fue creer en el mito de la evolución, el progreso indefinido. Es una trampa que yo por supuesto conocía y sin embargo no pude sustraerme a la tentación de dejarme engañar por ella. Como todas las cosas se desenvuelven constantemente, uno cae en la equivocación de tomar este movimiento por progreso. Es decir que si podemos aislar los hechos y encuadrarlos en su contexto histórico no hay ningún motivo para pensar que la civilización actual está más avanzada que cualquier otra en el pasado. Más bien, si se observa atentamente, puede encontrarse lo contrario. (…) lo nuestro era una verdadera locura, fruto de una soberbia espantosa. Pretendíamos agarrar la manija de una civilización que a fuerza de velocidad ha transpuesto las barreras del sonido produciendo los estampidos más horribles (valga la metáfora). ¿Y cómo queríamos hacerlo? Pues agregando velocidad a la velocidad a esa cadena desencadenada: queríamos anticiparnos a los hechos para poder gobernarlos. Construir nuevos lechos (gigantescos, artificiales) a los ríos (dada la imposibilidad de pararlos con diques) cuando esos ríos llevaban un caudal de energía tan inmenso, que es imposible detenerlos o modificar su rumbo. (…) Yo ahora pienso que el río no se puede detener. Que cuando se ha liberado la energía y ésta se encuentra en poder de muchas manos es imposible manejarla. (…) Y por otra parte no te olvidés que, “vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Estaba equivocado como todos los que piensan que con una fuerza igual y opuesta, de diverso signo, el caos se podría detener e implantar un nuevo orden y yo sería el indicado para ello. (…) Porque esa fuerza que ya se ha opuesto al río, ha pasado a formar parte del Río también, como en las sociedades de consumo donde hasta la rebeldía está institucionalizada, y ¿quién soy yo para detener este proceso? (…) Por otra parte en este momento el caudal del Río es más torrentoso aún, más fuerte que el del materialismo y a éste hay que sumarle el capitalismo de Estado propio de las dictaduras de signo inverso. (…) (Hay) una disyuntiva que todos estos días me he estado planteando; entre el hecho concreto de que en una sociedad plasmada de la forma en la que vivimos, la enorme mayoría padece necesidades elementales: humillación, hambre, frío, sueño, falta de oportunidades de todo tipo, culturales, económicas, religiosas, sociales, educacionales, y muchísimas veces no puede ni siquiera enfermarse. (…) Uno observa por un lado la injusticia (y querríamos que se hiciera justicia) y por otro la desesperación de observar que la reivindicación de los pueblos, según ciertos pensadores, se produciría por mejoras; más heladeras y televisores, etc., etc., cuando no es así porque no son cosas indispensables. (…) Nuestra sociedad va a acabar por exceso de velocidad como dije anteriormente. (…) (Miren) un nuevo orden siempre involucra un renacimiento. Es decir, algo a partir de algo anterior y (dudo) de que sea mucho lo que pueda salvarse: ¿y de lo que se sabe, que valdrá la pena conservar para la formación de una civilización distinta? (…) Pero no me entiendan mal, no nos vamos a quedar sentados y de brazos cruzados. No es este tipo de inacción la que podrá salvarnos. Pero tendremos presente sin ser fatalistas que nuestra acción social es limitada (¡qué novedad!) Y que nunca podrá darse tal cual la pensamos y deseamos. Y mucho menos con las mismas armas de ellos. (…) Así es muchachos, aunque nunca se sabe. Fíjense… si uno se pone a pensar en que millones y millones de astros andan por el cielo girando en diversas direcciones y sin embargo no pasa nada, no se hacen añicos… Y sin ir tan lejos; no conozco a nadie que sea capaz de explicar cómo es que cientos de miles de individuos (de mundos, de estrellas) deambulan entre otros tantos por el “centro de Buenos Aires, sin que se produzca una verdadera hecatombe”.20

Pausa Musical. Gipsy Kings. “Volare (Nel Blu di Pinto di Blu)”.

Sintonía del programa.

Locutor: Estamos en Phoenix 33, finalizando ya este recorrido por la novela Jauja escrita por Federico González y editada por Libros del Innombrable en el año 2009. Una historia con “personajes increíbles, humanos y divinos, tan extraordinarios y sorpresivos como conocidos, muy cercanos, esquivos, que están aquí al lado, dentro de uno”.21

Voz del Ateneo: “Sus anhelos, acciones y gestos, son espejos de nuestras esperanzas, convicciones, dudas y certezas. Por momentos el proyecto de Bienamado es un cosmos completo, donde todo está medido, pesado y numerado, y por otros se presenta como un delirio, una quimera”.22

Voz del Ateneo: “El buen humor, la burla, la intriga, el déjà vu, el asombro, los mundos simultáneos, lo absurdo, lo incalificable, lo cruel, el símbolo, el símbolo y el mito, los dioses encarnados en seres humanos; situaciones elegidas, espacios omitidos, presencias, ausencias, un modelo del organismo cósmico hilado en un discurso que siendo el que es y no la indefinitud de lo que habría podido ser habla de una realidad única, del Uno que en su recreación se muestra completo en una cristalización, en este caso esta novela, tan amplia como el Universo, y limitada, de no ser por la Presencia omnipresente que baña todo el relato y no se nombra”.23

Voz del Ateneo: Si me permitís, leo lo que dice el final de la reseña a la novela.

Locutor: Adelante y con ello cerramos el círculo de intervenciones.

Voz del Ateneo: “Abres el libro y te adentras en esa proyección del universo, y puedes hacerlo a muchos niveles, simplemente planeándolo o sobrevolándolo superficialmente, o bien hundiéndote en sus entrañas y dejando que se escriba en tu alma lo que vas leyendo. Mano misteriosa escribe en el escritor lo que éste escribe ahora en mí, en ti, en todo aquél que lee inteligiendo. Entras y sales muchas veces, y hoy te dice lo que hoy estás viviendo, hasta que llega un día que lo terminas, lo cierras y ya no eres el que eras, o eres el de siempre que no sabías, y sabes que no sabes nada, ni falta que hace, pero sin embargo pasan cosas, muchas, interiores, que exceden la razón, y hasta el pensamiento. Pinchas el globo y no hay nada, sólo la Nada. Bienvenido el desahucio. Y sin saber por qué vuelvo a abrir el libro”.24

Locutor: Pues esto es lo que ha dado de sí el podcast de hoy. Muchas gracias al autor Federico Gonzalez Frías por esta joya literaria y a los intérpretes que se han prestado a actuarla, viviendo en su interior estas realidades con el propósito de despejar el error y la confusión, que siempre andan al acecho y redoblar en la vía del Conocimiento. Gracias a todos los presentes que nos acompañan aquí y al otro lado de las ondas. Y ahora ha llegado el momento de conceder la palabra a quien quiera compartir sus impresiones con todos nosotros.

Voz del Ateneo: En primer lugar dar las gracias por esta nueva entrega del Ateneo del Agartha, otra maravilla. Me gustaría decir que me parece buenísima la imagen de los globos en la escena del sueño que narra Decrépito para mostrar cómo funciona la razón y su límite. Cuando uno trata de atrapar una experiencia intelectual para clasificarla ésta se desvanece, pero cuando se deja de lado la razón para volver a la intuición, se retorna a aquéllo que escapa a la lógica mental.

Voz del Ateneo: Quiero agradecer esta obra, y a todos los participantes y oyentes por estar ahí. Me da la sensación de que los seres humanos, entre los que me incluyo, nos creemos algo: pretenciosos, vanidosos y es que no somos nada. Y te das cuenta que en estas obras teatrales con todo lo que se dice puedes conectar con la melodía de las esferas. Con otros mundos que no son este, no es el mundo humano (físico y tangible). No apuesto por lo humano, apuesto por el Espíritu. No sé, me ha hecho pensar mucho, y eso que siempre tratamos lo mismo pero es que cada vez todo esto es más real. Lo digo con el corazón. Realmente me ha encantado. Gracias.

Voz del Ateneo: Hola. Me gustaría compartir un pensamiento que me ha venido mientras iba escuchando toda esta interpretación que se hace de esta novela. Interpretación en muchos sentidos, tanto en el de poner voz a ciertos fragmentos de la novela e interpretarlos, como en el sentido de lo que es el guión del programa en sí, que es también una interpretación, una hermenéutica podríamos decir, para utilizar una palabra que nos ayude a entender lo que quiero expresar acerca de lo que es esta novela. Entonces, esto es bien distinto de una tertulia en la que se reúnen varias personas a hablar sobre una novela y a dar sus opiniones y a decir que si a mí me parece que aquí el autor está queriendo decir esto... o a mí me parece esto otro... y tal y cual... que son las cosas que se hacen hoy en día sobre las novelas que encontramos en las librerías que tienen muy pocos niveles de lectura, la verdad. Como mucho el nivel rasante y el psicológico, pero pocas van más allá. En cambio, estas novelas de Federico incluyen muchos niveles de lectura y de interpretación y pienso que este script nos ayuda a comprenderlo. Nos va dando claves y el hecho de irlo escuchando pues de alguna forma hace que uno lo vaya descubriendo y viviendo, pero no como una cosa teórica acerca de la cual extraer lo que el autor pretendía, sino que esto de verdad se va produciendo cuando participas en esta interpretación que incluye a los actores y a los espectadores, a los que hablan y a los que están en silencio, lo que comprendemos y lo que todavía no comprendemos, y todo está incluido ¿verdad? O sea que muchísimas gracias.

Locutor: Muchas gracias por estos comentarios. Aquí lo dejamos. Muchas gracias también a todos y hasta la próxima en que regresaremos con otra novela de este autor, verdaderamente un pozo de sabiduría. La novela en cuestión se titula El Libro del Secreto. No se lo pierdan promete ser bien interesante.

Sintonía del programa.



Podcast
NOTAS
1 Texto extraído de la web Federico Gonzalez Frías. Literatura, novela, farsa. Ver online: sitio web.
2 Ibid.
3 Federico Gonzalez Frías. Jauja. Fragmento de la sinopsis. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2009.
4 Ibid.
5 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Trascendente”. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2013. Integramente en versión online: Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos.
6 Texto extraído de la web Federico Gonzalez Frías. Literatura, novela, farsa, ibid.
7 Federico Gonzalez. Simbolismo y Arte. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2004.
8 Federico Gonzalez Frías. Jauja, ibid.
9 Ibid.
10 Ibid.
11 Federico Gonzalez Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: Platón (429-347 a. C.), op. cit.
12 Ibid.
13 Mireia Valls. Reseña a Jauja. Ver en la web del autor: reseña.
14 Ibid.
15 Ibid.
16 Federico Gonzalez Frías. Jauja, ibid.
17 Ibid.
18 Mireia Valls. Reseña a Jauja, ibid.
19 Ibid.
20 Federico Gonzalez Frías. Jauja, ibid.
21 Mireia Valls. Reseña a Jauja, ibid.
22 Ibid.
23 Ibid.
24 Ibid.
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