El
              Cairo, 30 de marzo de 1938
          Estimado Señor,
          He recibido
              la semana pasada su carta del 3 de marzo, y he lamentado mucho
              enterarme de la respuesta negativa de Houghton Mifflin; le agradezco
              muchísimo querer intentarlo de nuevo con algún otro
              editor; si eso no resultara, podríamos sin duda dirigirnos
              entonces a Martin Secker.
          Acabo de recibir
              la respuesta de  "Geticus", con respecto a los Siculi, que
              esperaba para escribirle; hela aquí: "No se trata naturalmente
              de los Sicilianos, sino de una tribu de Transilvania, de raza húngara,
              los Sacui en rumano, Szekely en húngaro, Szekler en
              alemán. Habitan dos departamentos (antiguos condados) orientales
              de Transilvania (Odorhei y Trei-Scanne), en la frontera
              con Moldavia. Se dice que son más antiguos que los húngaros,
              al ser restos de los hunos, mientras que los demás húngaros
              han llegado a Europa solamente con Arpad, en el siglo IX." Me parece
              que así la cuestión está completamente aclarada.
              Al mismo tiempo, me encarga una comisión que me molesta
              un poco, pero que hace falta que la cumpla de todos modos: ha formado
              con algunos amigos un pequeño grupo de estudios, pero se
              encuentra muy aislado y en un medio poco favorable; no pueden conseguir
              ninguna de sus obras (el envío de dinero al extranjero está prohibido,
              como en Alemania). Sé bien que, como yo (hay personas a
              quienes me ha costado hacérselo comprender), usted no dispone
              de sus libros propiamente dichos; pero, si al menos pudiera enviarles
              algunos de sus artículos publicados aparte y de los cuales
              tuviera aún ejemplares, seguramente se alegrarían
              mucho de ello. Discúlpeme por transmitirle esta petición,
              y le agradezco de antemano lo que pueda hacer. Las señas
              de "Geticus" son:
"Geticus", con respecto a los Siculi, que
              esperaba para escribirle; hela aquí: "No se trata naturalmente
              de los Sicilianos, sino de una tribu de Transilvania, de raza húngara,
              los Sacui en rumano, Szekely en húngaro, Szekler en
              alemán. Habitan dos departamentos (antiguos condados) orientales
              de Transilvania (Odorhei y Trei-Scanne), en la frontera
              con Moldavia. Se dice que son más antiguos que los húngaros,
              al ser restos de los hunos, mientras que los demás húngaros
              han llegado a Europa solamente con Arpad, en el siglo IX." Me parece
              que así la cuestión está completamente aclarada.
              Al mismo tiempo, me encarga una comisión que me molesta
              un poco, pero que hace falta que la cumpla de todos modos: ha formado
              con algunos amigos un pequeño grupo de estudios, pero se
              encuentra muy aislado y en un medio poco favorable; no pueden conseguir
              ninguna de sus obras (el envío de dinero al extranjero está prohibido,
              como en Alemania). Sé bien que, como yo (hay personas a
              quienes me ha costado hacérselo comprender), usted no dispone
              de sus libros propiamente dichos; pero, si al menos pudiera enviarles
              algunos de sus artículos publicados aparte y de los cuales
              tuviera aún ejemplares, seguramente se alegrarían
              mucho de ello. Discúlpeme por transmitirle esta petición,
              y le agradezco de antemano lo que pueda hacer. Las señas
              de "Geticus" son:
          Sr. Vasile
              Lovinescu. 6, Str. Avram Jancu. Bucarest (IV).
          He recibido
              también estos últimos días el folleto sobre
              esa religiosa mística canadiense, enviado por usted; ante
              casos de este género, me hago siempre la misma pregunta: ¿a
              qué grado de conocimiento efectivo pueden corresponder realmente
              estas cosas? Con el modo de expresión que emplean los místicos,
              es ciertamente muy difícil darse cuenta. Por otro lado,
              esta actitud de "pasividad", que es la de ellos, me parece siempre
              algo muy peligroso...
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          El Sr. Préau
              me ha dicho que usted le había enviado una nota sobre The
              Milky Way; gracias por no olvidar E. T.
          
          El
              Cairo, 9 de abril de 1938
          Estimado Señor,
          Acabo de recibir
              su carta del 24 de marzo, y le agradezco muchísimo su artículo,
              que se ajusta en efecto perfectamente a E. T. Pienso que
              no será necesario mencionar que ya ha sido publicado en
              otra parte; sin embargo, si piensa que eso puede tener algún
              inconveniente, sea tan amable de decírmelo.
          Por lo que
              concierne al libro Lost Atlantis, viendo la nota menos detallada
              que me había enviado anteriormente, ya había pensado
              que podría ser interesante reseñarlo en E. T.;
              quise pues pedirlo por mediación de Chacornac, pero éste
              acaba de hacerme saber que no puede encontrar en ninguna parte
              las señas del editor Cobden-Sanderson; ¿querría,
              si las sabe, tener la amabilidad de indicármelas? Gracias
              de antemano.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 28 de abril de 1938
          Estimado Señor,
          He recibido
              anteayer su carta del 7 de abril, y justo al mismo tiempo me ha
              llegado la publicación del British Museum sobre "The
              Babylonian Legend of the Creation"; gracias por haber escrito
              de nuevo para que me la enviaran. Por lo que concierne al símbolo
              solar en cuestión, la forma de los rayos ondulados es en
              efecto, como me lo había dicho, la que sirve generalmente
              para figurar el agua; hay, a este respecto, una diferencia que
              señalar con las figuraciones de la Edad Media occidental
              en la cual estos rayos terminan en punta igual que los rayos rectos
              con los que alternan, es decir que su forma es exactamente la de
              la espada flamígera. Veo aquí también otros
              símbolos curiosos, pero que desgraciadamente no parecen
              muy fáciles de interpretar; la tradición caldea es,
              en el fondo, casi tan enigmática como la tradición
              egipcia, aunque ciertas comparaciones con la tradición hebrea
              permiten quizá de todos modos ver aquí un poco más
              claro ciertos puntos...
          En efecto,
              es sobre todo en la forma del vientre de Ganesha que había
              pensado cuando hablaba de una comparación con Kuvira,
              y por consiguiente con los Yakshas. En cuanto a la cuestión
              de los cambios de cabeza, reconozco que no había contemplado
              más que lo que me señaló; sin duda esto se
              aplicará igualmente al caso de Daksha. Pero hay un
              punto que no me parece completamente claro: la nueva cabeza es
              de otra especie que la antigua, lo que establece una diferencia
              con el ritmo del sacrificio; ¿cómo puede interpretarse esto?
          Me alegra que
              esté de acuerdo con lo que he escrito aún respecto
              de la caverna; es cierto que esta cuestión es de aquellas
              que no es posible tratar nunca completamente; por lo demás,
              contemplaré todavía algunos otros puntos concernientes
              a esto en los dos o tres artículos siguientes; no pensaba,
              al comenzar, que esto tomaría todo este desarrollo, y debo
              decir que sus observaciones han tenido que ver aquí algo...
              A propósito de la stûpa como morada y tumba
              a la vez, este mismo doble sentido es el que se da, en las iglesias
              cristianas, al tabernáculo situado sobre el altar, pero
              no sé si ha sido alguna vez extendido a la iglesia entera,
              lo que en todo caso parecería lógicamente justificado.
          La palabra dîkshâ es
              seguramente la que corresponde exactamente a "iniciación",
              en el sentido más estricto; en cuanto a upanayana,
              me he planteado a menudo la misma pregunta que usted a este respecto:
              me parece que se puede, a causa de la exclusión de los Shûdras,
              como usted dice, hablar también de iniciación en
              este caso, en un sentido más amplio, pero sería ciertamente
              preferible emplear dos términos distintos; lo que dificulta
              encontrar aquí otro, es que en suma el upanayana no
              tiene equivalente, incluso aproximado, en las formas tradicionales
              occidentales...
          Tengo su artículo
              sobre El-Khidr delante de mí para no olvidarlo, y
              le escribiré dentro de poco a este respecto; ¡el tiempo
              pasa tan rápido que va a hacer falta ya dentro de poco pensar
              en la preparación de este número especial!
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 12 de mayo de 1938
          Estimado Señor,
          Acabo de recibir
              su carta del 25 de abril, así como sus palabras indicando
              la supresión a hacer en su artículo; transmito esta
              indicación al Sr. Préau, quien, según lo que
              me ha dicho en su última carta, debe ahora haber traducido
              ya el artículo; pienso por otra parte que le comunicará su
              traducción como de ordinario.
          Gracias por
              las señas de Cobden-Sanderson; las envío a Chacornac
              a fin de que pueda esta vez pedir Lost Atlantis; aunque
              esta obra no sea muy importante, siempre será ciertamente
              posible decir algo de ella.
          Comunico también
              al Sr. Préau la referencia del Journal Asiatique,
              en caso de que hubiera alguna ocasión de verlo, ya que aquí esto
              me es naturalmente imposible; pero él mismo, desde que vive
              lejos de París, se encuentra casi con la misma desventaja
              que yo a este respecto...
          A propósito
              de Ganesha, había intentado que pidieran el libro
              de la Srta. Getty; la Clarendon Press ha respondido con una negativa,
              según su costumbre, pretextando que no quedan ya ejemplares
              disponibles para el servicio de prensa.
          Al contestar
              a su última carta, he debido olvidar decirle que he indicado
              en Autorité spirituelle et pouvoir temporel la relación
              entre Ganesha y Skanda a la que usted hace alusión.
          Según
              su pregunta con respecto al manuscrito del Théosophisme,
              creo comprender que no queda ya apenas esperanza de encontrar un
              editor americano; si es así, lo mejor que se puede hacer
              será sin duda, como habíamos dicho, dirigirse a "Martin
              Secker and Warburg". Parece que han publicado obras de carácter
              bastante heterogéneo, entre otras las de D. H. Lawrence,
              lo cual ignoraba hasta ahora; pero en suma éste es el caso
              de la mayoría de los editores, de manera que no puede uno
              mostrarse muy exigente desde este punto de vista... Hace bastante
              tiempo que no he tenido noticias del Sr. Lennard, pero pienso que
              sus señas son todavía estas que me ha dado la última
              vez, y que son:
          Hazrat Shaheedullah
              Sahib, c/o Major Saïd Ahmad Hasheni, Sadiq Garh Palace, Dera
              Nawab, Bahawalpur State (India).
          (No poner ningún
              otro nombre en las señas.)
          Solamente me
              pregunto si no sería menos complicado enviar el manuscrito
              directamente a Martin Secker and Warburg, con la condición,
              bien entendido, de que el Sr. Lennard les escriba antes; ¿qué piensa
              usted?
          En cuanto haya
              terminado mi trabajo para E. T. de junio, es decir alrededor
              de una semana, espero poder escribirle a propósito de El-Khidr.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 1 de junio de 1938
          Estimado Señor,
          Gracias por
              sus cartas del 5, 10 y 13 de mayo, que acaban de llegarme todas
              al mismo tiempo. Gracias también por haber tenido a bien
              hacer un envío de libros y artículos al Sr. Lovinescu,
              que seguramente va a ponerse muy contento por esto.
          Le he dado
              las señas actuales del Sr. Lennard en una de mis últimas
              cartas; lamento pues un poco que haya vuelto a enviar ya el manuscrito
              del Théosophisme a Londres, pero es cierto que sus
              padres y su hermano menor están todavía allí,
              de manera que apenas hay que temer que este envío pueda
              perderse.
          Todos los puntos
              que me señala, en relación con la salida de la caverna,
              son también muy interesantes; quizá me sea posible
              utilizar esta información complementaria. Lo que me dice
              a propósito de la Kiva de los indios de América
              me era desconocido, ya que debo confesarle que no he tenido ocasión
              de ver gran cosa de importante sobre su tradición; pero
              no me extraña que éstas estén en realidad
              mucho mejor conservadas, todavía actualmente, de lo que
              se cree de ordinario. Sería ciertamente muy deseable que
              este tema pudiera ser tratado en E. T., si se encontrara
              alguien competente para hacerlo; ¿tendría alguna idea a
              este respecto? No entiendo exactamente la palabra louvre;
              me parece que el sentido debe ser poco más o menos el de
              la palabra francesa lucarne, pero no estoy muy seguro de
              ello.
          La ascensión
              de Moyallàna es también muy notable: es evidente
              que se efectúa siguiendo el "Eje del Mundo", que es el sûtrâtmâ en
              tanto que ligando directamente entre ellos los estados de existencia.
          Por lo que
              concierne a las ruedas que marcan los pies del Buddha, su
              interpretación me parece totalmente justa; solamente querría
              pedirle una precisión a propósito de esto: he visto
              siempre las huellas de dos pies figurar una al lado de la otra; ¿se
              encuentran ejemplos de una colocada en lo alto de una escalera
              y la otra abajo?
          Le agradezco
              la aclaración concerniente a los caracteres "solares" de
              la nueva cabeza con la cual es resucitada la víctima del
              sacrificio. A propósito de cabezas cortadas, pienso también
              en Kâtu y Râhu; no parece que esto pueda
              referirse al mismo simbolismo, a menos que no sea, en cierto sentido,
              un aspecto opuesto; ¿qué piensa de esto?
          Su cita de
              A. V. Shorter es verdaderamente muy típica de una cierta
              mentalidad; ¡me pregunto siempre lo que esta gente saca de sus
              estudios de las antigüedades, y también qué tipo
              de interés pueden encontrar en él en esas condiciones!
          El Sr. Préau
              me ha dicho, en su última carta, que le había enviado
              su traducción del artículo sobre el "Panteísmo";
              sería de desear que le llegue pronto para que tenga tiempo
              de enviarle sus observaciones de manera que pueda publicarse en
              el número de julio.
          Acabo de ocuparme
              de su artículo sobre El-Khidr hoy mismo; y, antes
              de nada, debo decir que, contrariamente a lo que piensa, no lo
              encuentro demasiado largo así; en efecto, se trata de un
              número especial que es para dos meses (agosto-septiembre),
              y que debe tener normalmente un número de páginas
              poco más o menos el doble del de un número normal.
              Por otra parte, sería interesante poder reproducir, como
              ilustración, las figs. 1 y 2; ¿piensa que ello sea posible
              a pesar de la reducción necesaria para el formato de la
              revista? Se suprimiría solamente la fig. 3 (y también,
              por consiguiente, la referencia hecha en el texto, hacia la mitad
              de la p. 178). Por lo que concierne al título, me parece
              que bastaría con poner: "Khwaja Khadir and the Fountain
              of Life", sin añadir la continuación, considerando
              que no es sobre el lado "artístico" de la cuestión
              sobre el que hay motivo de atraer más especialmente la atención.
          En cuanto al
              artículo en sí, después de haber reflexionado
              sobre él, encuentro que, en definitiva, sería difícil
              añadirle algo sin que esto llevase mucho más lejos.
              Valdría pues más dejarlo poco más o menos
              como está, modificando solamente lo que correría
              el riesgo de levantar ciertas objeciones o de ser interpretado
              en un sentido que estaría en desacuerdo con la ortodoxia
              islámica. Puedo decir que he examinado atentamente cada
              palabra desde este punto de vista, y he aquí las modificaciones
              que me permito proponerle:
          "P. 173". Al
              comienzo: "In India the Saint and Prophet known as...",
              y después de "Raja Kidar" añadir entre paréntesis "(in
              arabic, Seyidna El-Khidr)".
          Nota 1: "In
                accordance with the meaning of his name, from 'akhdar',
                'green'."
          Al comienzo
              del 2º párrafo: "The nature and fonctions of Khwaja Khidr
              can be inferred at least partly, from his iconography..."
          "P. 176". Al
              comienzo: "He is the guardian of the Water of Life and
              corresponds in this respect to Soma and Gandharva in Vedic mythology
              and even to Varuna himself though it is evident that he cannot,
              either from the Islamic or from the latter Hindu point of vue,
              be properly identified with 'deity', he is none the less, the direct
              expression or manifestation of a high spiritual power. We shall
              find these general conclusions amply confirmed by further examination
              of the Islamic text concerning al-Khadir."
          Línea
              6, reemplazar "The legend" por "The narration".
          Suprimir la
              nota 12, ya que Bahrain es aquí simplemente el dual
              de bahr, "mar", y no tiene relación con la isla que
              lleva este nombre; la expresión "Madjinà al-Bahrain" significa
              exactamente "reunión de dos mares".
          Línea
              10: "this story can be compared with three other ones belonging
              to older traditions, the Gilgamesh epic,..."
          Nota 13, al
              comienzo, suprimir "Islamic Legend".
          Línea
              25, suprimir "in human form".
          "P. 177". Nota
              18: "The prophet Elias, who is considered as belonging
              to the 'spiritual family' of Khidr." (Su identificación,
              en efecto, no es sino una interpretación inexacta de los
              orientalistas.)
          "P. 178". Al
              final del 1er. párrafo, se podría añadir una
              nota haciendo referencia a mi artículo "Quelques aspects
              du symbolisme du poisson" (número de febrero de 1936),
              en el cual he hablado precisamente de esto que se trata en este
              punto.
          Línea
              31: "That Andreas here is a distortion of the Idris..."
          Línea
              32: "Whom Islamic traditon identifies with Enoch and Hiram and
              considers, like Ilyas and also Saint George, as
              having a close spiritual affinity with al-Khadir."
          "P. 181". Al
              comienzo: "As to the ressemblance between al-Khadir and Saint
              George, it is in this connection..."
          Línea
              11: "To some European parallels" y suprimir el final de
              la frase.
          Líneas
              13-14: Suprimir "Khadir belongs to the Wandering Jew type" (Esta
              frase no podría conservarse sino a condición de continuarse
              con largas explicaciones, ya que suscita una cuestión "peligrosa" y
              que es preferible evitar, sobre todo a causa de la novela de Gustav
              Meyrinck, El Rostro Verde, que utiliza esta asimilación
              de principio a fin, pero presentándola de una manera caricaturesca,
              y cuya inspiración es netamente "contra-iniciática").
          Línea
              33: "All these iconographical types..."
          Espero que
              tenga a bien aceptar estas modificaciones, que son todas importantes,
              aunque las razones de algunas de ellas no sean quizá evidentes
              más que para alguien que vive en un medio estrictamente
              islámico...
          Además,
              sería quizá bueno añadir al final algunas
              líneas cuyo sentido fuera poco más o menos éste: "No
              hemos contemplado aquí más que uno de los aspectos
              de Al-Khadir; bien entendido que hay otros, especialmente
              aquel que se relaciona más propiamente con su papel iniciático,
              que están por otra parte en perfecta armonía con éste,
              pero que darían lugar a otras consideraciones que se saldrían
              de los límites de este estudio."
          Espero que
              tenga todavía un ejemplar disponible, sobre el cual podría
              hacerse fácilmente las correcciones, lo que le evitaría
              el trabajo de una copia (y también a causa de las ilustraciones).
              Le pediría cuando haya hecho esto, que tenga la amabilidad
              de enviarlo directamente al Sr. Préau, a fin de evitar cualquier
              retraso, ya que hará falta naturalmente que él tenga
              tiempo suficiente para traducirlo. Pienso no haber olvidado ninguna
              indicación, y le agradezco muchísimo de antemano
              todo ello.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 4 de junio de 1938
          Estimado Señor,
          Gracias por
              su artículo sobre "The Pilgrim's Way", que acabo
              de recibir; esta cuestión del simbolismo del viaje es también
              algo muy importante, y parece que se encuentra en todas las formas
              tradicionales. Existe, a propósito de esto, en el ritual
              masónico inglés, una fórmula muy significativa: "... That
              I may travel in foreing countries"; estos "países
              extranjeros" son interpretados como los "otros" mundos, los estados
              que están más allá del dominio sensible.
          Después
              de haberle escrito hace algunos días, me he dado cuenta
              de que había olvidado responder a un punto de sus cartas,
              al que se refiere a la manera en que se podría traducir upanayana.
              Me parece que, como dice, onleading daría bien el
              sentido en inglés, pero reconozco que tengo dificultad para
              encontrar un equivalente francés de esta palabra. Pienso
              que confirmation se debe evitar a causa de las confusiones
              a las que corre peligro de dar lugar, ya que se pensaría
              casi inevitablemente en la acepción que le es dada en el
              Cristianismo (debería incluso decir las dos acepciones,
              ya que, entre los Católicos y los Protestantes respectivamente,
              designan cosas que no son en modo alguno equivalentes), y, tal
              como lo ha señalado usted mismo, no se puede establecer
              tal asimilación. La palabra "inducción" no tendría
              el mismo inconveniente, pero creo que no se comprendería
              fácilmente; hay ya otros dos usos, uno en lógica,
              como opuesto de "deducción", y otro en física, para
              designar una cierta categoría de fenómenos eléctricos...
              Por otro lado, desde el punto de vista estrictamente etimológico, "inducción" no
              se presta a ninguna objeción, y existe por otra parte un
              cierto parentesco de sentido entre esta palabra y la de "iniciación"; "inducción" puede
              ser solamente, si puede decirse, un matiz más "pasivo"...
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 18 de junio de 1938
          Estimado Señor,
          Gracias por
              el envío de su folleto "Asiatic Art" que acabo de
              recibir.
          He recibido
              también hace algunos días, los prospectos del Journal
              of Parapsychology; ya había visto anteriormente
              algunos artículos sobre esas experiencias de "ESP". Es bastante
              curioso ver que unos universitarios comienzan a interesarse por
              estas cuestiones de otro modo que para negarlo todo; sólo
              que no creo que los métodos que emplean puedan llevarles
              muy lejos...
          El Sr. Préau
              me dice que ha recibido su respuesta a propósito de la traducción
              del artículo sobre el Panteísmo, y que ha enviado
              luego ésta a la revista; pienso pues, según esto,
              que el artículo podrá publicarse en el número
              de julio.
          Espero que
              tenga pronto mis observaciones concernientes al artículo
              sobre El-Khidr, si no las tiene ya ahora.
          Me entero de
              que el Sr. Lovinescu ha recibido el envío que ha tenido
              la amabilidad de enviarle; pienso por otra parte que ha debido
              ya agradecérselo él mismo.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 4 de julio de 1938
          Estimado Señor,
          Acabo de recibir "The
                Story of the American Indian", por el Dr. Paul Radin; pienso
                que ha sido usted quien ha tenido la amabilidad de hacer que
                me lo envíen, y se lo agradezco muchísimo; las
                informaciones que encuentre en este libro me permitirán
                sin duda escribir algo sobre el tema del que me hablaba en una
                de sus últimas cartas.
          Uno de nuestros
              colaboradores, el Sr. Burckhardt, se propone hacer una tesis doctoral
              sobre la escultura de la Edad Media, y me pregunta dónde
              podría encontrar información sobre este punto: "Se
              empieza a suponer, de una manera muy vaga por otra parte, que,
              en la base de la escultura y de la construcción románica,
              hubo ciencias geométricas de origen árabe, de las
              que se discute mucho los vestigios contenidos en el célebre
              Album de Villard de Honnecourt del siglo XIII." Naturalmente, dado
              que se trata de una tesis, haría falta, para hablar de este
              tema, que pudiera citar referencias precisas; desgraciadamente,
              no tengo ninguna indicación sobre esto, y he pensado que
              quizá fuera posible que usted tuviera, y, en ese caso, le
              estaría muy agradecido si quisiera comunicármelas
              a fin de que se las transmitiera.
          Me hacen también,
              por otro lado, una pregunta que me parece bastante embarazosa: ¿en
              qué circunstancias tuvo lugar, en la Iglesia latina, la
              prohibición a los fieles de la comunión bajo la especie
              del vino, en el siglo XIII? No he visto nunca en ninguna parte
              información alguna sobre esto; me parece que éste
              sea uno de esos puntos oscuros de los tantos que se encuentran
              en la historia del Cristianismo; ¿conoce por casualidad algunos
              textos o documentos que se refieran a este hecho? Lamento someterle
              a tantas preguntas, y le agradezco de antemano todo lo que pueda
              decirme sobre todo ello.
          ¿Qué ha
              sido del proyecto de revista de la Sra. Norman, del que no he oído
              hablar más? Pienso en ello en este momento, primero porque
              estamos ya en la época hacia la cual, si recuerdo bien,
              la revista habría debido comenzar a publicarse, y también
              porque el Sr. Osborne acaba de enviarme la traducción de
              dos capítulos de La crise du Monde moderne del
              cual, siguiendo vuestra sugerencia, habría podido darle
              uno u otro a la Sra. Norman.
          He recibido últimamente
              una carta del Sr. Lennard, en la cual me pregunta si he tenido
              otras noticias a propósito de la edición del Théosophisme;
              todavía no le había llegado pues el manuscrito cuando
              me ha escrito; por otra parte, ha cambiado otra vez de señas,
              de manera que no hay quizá que lamentar que usted no tuviera
              a tiempo las que yo le había dado...
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 6 de julio de 1938
          Estimado Señor,
          Le he escrito
              anteayer, y hoy recibo su carta del 20 de junio. Quiero creer que
              ahora no se resienta en absoluto de su herida en la mano, ¡ya que
              es algo muy molesto para alguien que tiene mucho que escribir,
              como es nuestro caso!
          Le agradezco
              muchísimo que acepte todas las modificaciones propuestas
              para su artículo; justo al mismo tiempo, recibo unas palabras
              del Sr. Préau diciéndome que usted le había
              anunciado el envío de éste. Como, según lo
              que me dice, usted pensaba que él tenía conocimiento
              de las modificaciones en cuestión, voy a enviarle enseguida
              la copia que he guardado, con el fin de evitarle todo retraso en
              su traducción.
          Vuelvo de nuevo
              a darle las gracias por el libro de Radin, puesto que es a usted
              a quien debo el envío, lo cual por otra parte había
              pensado tan pronto como lo recibí.
          Una pregunta
              más: ¿cómo se puede interpretar el hecho de que Sanatkumâra,
              que está considerado en cierta manera como el Guru supremo,
              es a veces (aunque no siempre) identificado con Skanda?
              Pienso en esto desde ayer sin llegar a encontrar una explicación
              verdaderamente satisfactoria, ya que hay aquí algo que no
              parece estar de acuerdo muy bien con el papel propio de Skanda y
              sus relaciones con Ganêsha...
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 12 de julio de 1938
          Estimado Señor,
          Gracias por
              su carta del 25 de junio, y por el envío al Sr. Préau
              del artículo con las modificaciones indicadas; espero que
              así él tendrá todavía tiempo de hacer
              la traducción en el plazo deseado.
          Gracias también
              por la foto adjunta a su carta, que es muy clara en efecto, y que
              no conocía; se la devolveré, como me pide, en una
              próxima ocasión. Sería interesante poder dar
              la reproducción con algún artículo que tratara
              de la cuestión a la que se refiere; desgraciadamente, el
              coste de los clichés ha llegado a ser tal, al menos en Francia,
              que no podemos permitirnos darlas más que muy raramente...
              Y parece que, por lo que concierne a los escalones, el significado
              del número 14 debe estar aquí en relación
              con el de Loka, lo que está de acuerdo con la interpretación
              que usted contempla. En cuanto al sentido original de las "botas
              de 7 leguas", pienso que tiene completamente razón; ¡cuántas
              cosas se han conservado así sin que aquellos que las repiten
              tengan conciencia de lo que éstas quieren decir realmente!
          Me sorprende
              mucho que el Sr. Lovinescu tarde tanto en escribirle, pues, como
              he debido decirle, hace ya bastante tiempo que he sabido que vuestro
              envío le había llegado.
          Sospecho que
              la mayoría de los estudios sobre los Indios de América
              deben estar hechos desde el punto de vista "etnográfico" ordinario;
              ya es algo que, en semejantes casos, se refieran los hechos sin
              deformarlos para ponerlos de acuerdo con ciertas teorías
              preconcebidas... En todo caso, los varios ejemplos que me cita
              son muy significativos y en perfecta concordancia con todos los
              otros datos tradicionales.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 26 de julio de 1938
          Estimado Señor,
          Gracias por
              el envío de su artículo "Ushnisha and Chatra",
              que acabo de recibir; ya lo esperaba, por otra parte, pues hace
              algún tiempo que había recibido su tarjeta indicándome
              una rectificación a hacer en él. Veo que hay todavía
              aquí diferentes puntos que tocan bastante de cerca a las
              cuestiones de las que hemos hablado recientemente, especialmente
              a propósito de la caverna cósmica y de su bóveda.
              El carro solar cuya caja es cuadrada o rectangular y de techo en
              forma de cúpula (p. 16) corresponde exactamente a las formas
              que el simbolismo chino asigna respectivamente a la tierra y al
              cielo. Pero, por otra parte, observo, a propósito de algunas
              monedas chinas, algo que parece ser una anomalía con respecto
              a la interpretación contemplada (p. 17, hacia el final de
              la nota 1): si la pieza misma es redonda, el agujero por el que
              está horadada en su centro es generalmente cuadrado; ¿cómo
              explicarlo? Parece que, en este caso, habrá que contemplar
              otra interpretación: la parte central representando la tierra,
              rodeada por todas partes por el cielo...
          He recibido
              también, la semana pasada, el número del India
              Bulletin que me envió; no sabía en absoluto que
              se editara una publicación de este carácter en Inglaterra...
          El Sr. Préau
              me dice, en su última carta, que ha recibido su artículo,
              así como las dos fotografías destinadas a las ilustraciones, ¡gracias!
              Le devuelvo bajo este pliego la fotografía de Bharhut,
              y me disculpo por haberme visto obligado para ello a volver a utilizar
              un viejo sobre, al no conseguir encontrar uno de la dimensión
              deseada... Hay una cosa que me intriga: son las manos que se ven
              en la zona baja de la parte izquierda; no parece que puedan pertenecer
              a los personajes que están colocados debajo, y por otra
              parte tienen más bien el aspecto de huellas; pero entonces ¿qué representan?
              Me alegraría si pudiera aclararme esto.
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          
          El
              Cairo, 2 de agosto de 1938
          Estimado Señor,
           Gracias por
              su envío de "Prehistoric Rock Picture", que me ha
              llegado justo al mismo tiempo que su carta del 8 de julio; no he
              tenido aún tiempo de examinarlo, pero parece que hay aquí cosas
              muy curiosas...
          Su explicación
              de luffer o louver está ahora absolutamente
              clara para mí; pero me pregunto si existe una palabra que
              corresponda en francés; si existe alguna, no la conozco.
              En todo caso, el nombre de Louvre no tiene ninguna relación
              con esto, ya que deriva de loup, lo que es al parecer completamente
              diferente.
          Lo que me dice
              a propósito del tumulus y de su relación con
              la forma del cráneo es muy interesante; hago una comparación
              entre esto y el nombre del Golgotha, traducido en latín
              por Calvarium, al significar igualmente las dos palabras "cráneo".
              Según una tradición de la Edad Media, pero cuyo origen
              puede remontarse mucho más lejos, se trata del cráneo
              de Adán que habría sido enterrado en ese lugar, y
              que está a menudo representado al pie de la cruz; hay aquí un
              significado simbólico manifiesto. Por otra parte me pregunto
              incluso si las numerosas localidades que llevan un nombre derivado
              de calvus mons, o el equivalente en cualquier otra lengua,
              no tendrían también una cierta relación con
              la misma cosa; si existe o ha existido en otro tiempo un tumulus en
              estas localidades, esto sería bastante fácilmente
              explicable en estas condiciones.
          He recibido
              en efecto J.I.S.O.A., y ya había observado aquí en
              particular los artículos que usted menciona; es lástima
              que las ideas de Strzyjowski estén expuestas de una manera
              que no es perfectamente clara, al menos para quien no conoce el
              conjunto de sus trabajos. Desde que he recibido el J.I.S.O.A.,
              no se lo qué pasa por parte de la Sra. Kramrisch: acusándole
              recibo de esto, le preguntaba si querría autorizarme a publicar
              en E. T. el texto francés de mi artículo,
              y le rogaba también que enviara un ejemplar al Sr, Préau;
              no he tenido contestación a esta carta, y el Sr. Préau
              no ha recibido nada, como tampoco el Sr. MacIver a quien, por otra
              parte, ella misma había prometido directamente el envío
              de un ejemplar...
          Acabo de enterarme
              de que el padre del Sr. Lennard ha recibido el manuscrito del Théosophisme y
              va a someterlo a Martin Secker and Warburg; así pues todo
              está bien, y no queda sino desear que haya más suerte
              por este lado...
          Crea, le ruego,
              estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
          Traducción:
          Miguel A. Aguirre